La ley como espejo

Para que una persona se dé cuenta de su necesidad de arrepentimiento, necesita ver su condición pecaminosa. La Biblia es un espejo para el pecador para mostrarle su verdadera condición. Una persona que lee la Biblia en su condición de pecador se imaginará que Dios actúa como él mismo en el trato con las situaciones. Cuando las personas ponen a prueba la paciencia de Dios, imaginamos que pueden caer fácilmente en la tentación de pensar que Él se enojará. La Biblia está escrita de una manera que puede reflejar nuestro pensamiento natural, pero esto es para mostrarnos nuestro pecado. Una vez que entendemos la vida de Jesús cuando vino a la tierra, podemos saber verdaderamente cómo es Dios y luego podemos comprender que antes de esto imaginábamos que Dios era como nosotros: uno que se enoja y ejecutará a las personas que son malas. Esta presentación es un capítulo fundamental del libro. Si comprendes este capítulo, muchas cosas comenzarán a juntarse.