En el fondo de la sala de máquinas del sistema doctrinal de Miller se encuentra un componente vital que ancla el año 1844 como la finalización de la profecía de Daniel 8. Ese componente es el tema del Continuo. El sistema desarrollado por Miller fue cuidadosamente desarrollado como para enfrentar el desdén, el escarnio y la infidelidad de la cristiandad desafiante y del desventurado mundo.
El esquema profético del sistema millerita forma la columna vertebral del Clamor de Medianoche, y el Clamor de Medianoche ilumina el camino hasta la ciudad de Dios. No hemos de mover ni un alfiler de dicho fundamento. Uno de los alfileres claves de este sistema es el tema del Continuo. Si ese alfiler es removido, la fecha de 1844 comienza a ser vulnerable tanto al preterismo como al futurismo. El punto de vista millerita respecto del Continuo juega un rol fundamental en asegurar un entendimiento historicista de los libros proféticos de Daniel y Apocalipsis.
Muchos y variados han sido los esfuerzos para derribar este sistema, pero el Clamor de Medianoche aún probará por sí mismo que iluminará el camino hasta la Ciudad de Dios y proveerá un tránsito seguro para los pies de los fieles hijos de Dios.