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La Personalidad de Dios

Publicado Oct 03, 2018 por Jaime White En Claramente visible - serie del Padre y el Hijo
Traducido por Daniel Bernhardt
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La Personalidad[1]de Dios

 

Dios fue hecho a la imagen de Dios. “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.” “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó”. Génesis 1:26, 27. Vea también capítulo 9:6 y 1 Corintios 11:7[2]. Aquellos que niegan la personalidad de Dios dicen que aquí la “imagen” no hace referencia a su forma física, sino que a su imagen moral, y hacen de esta aseveración el gran punto de inicio para probar la inmortalidad de todos los hombres. El argumento así es afirmado: Primero, el hombre fue creado a la imagen moral de Dios. Segundo, Dios es un ser inmortal. Tercero, consecuentemente, todos los hombres son inmortales. Pero este modo de razonamiento probaría también que todos los hombres son omnipotentes, omnisapientes, y omnipresentes, y de esa manera vestiría a todos los hombres con los atributos de la deidad. A ver, intentémoslo. Primero, Dios creó al hombre a su imagen moral. Segundo, Dios es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Tercero, consecuentemente, el hombre es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Aquello que prueba mucho, prueba nada al punto, por lo tanto, la posición de que la imagen de Dios significa la imagen moral no puede ser sostenida. Como prueba de que Dios es una persona, leamos sus propias palabras a Moisés: “Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.” Exodo 33:21-23. Vea también el capitulo 24:9-11[3]. Aquí Dios le dice a Moises que verá su forma. Decir que Dios hizo que a Moisés le pareciera que vio una forma cuando Dios no tiene forma, es decir que Dios además de decir una mentira, hizo una especie de malabarismo para engañar a su siervo Moisés.

Pero el escéptico cree ver una contradicción entre el versículo 11[4], que dice que Moisés habló cara a cara con Moisés, y el versículo 20[5]que dice que Moisés no podía ver su rostro. Pero dejemos que Números 12:5-8 remueva toda dificultad: “Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos.Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.Cara a cara hablaré con él, y claramente,”

El grande y terrible Dios bajó, envuelta en una nube de gloria. Esta nube podía ser vista, pero no el rostro que es mas brillante que mil soles. Bajo estas circunstancias, a Moisés le fue permitido acercarse y hablar con Dios cara a cara, o boca a boca, y claramente.

Dice el profeta Daniel: “Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.” Daniel 7:9. “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino” Daniel 7:13-14.

Aquí tenemos una sublime descripción de la acción de dos personas, Dios el Padre y su Hijo Jesucristo. Nieguen sus personalidades, y no habrá una idea distintiva de estos pasajes en Daniel. En relación con estos versículos, leamos la declaración del apóstol de que el Hijo era en la imagen misma de la persona del Padre.  “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;3el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia” Hebreos 1:1-3.

Y aquí agregamos el testimonio de Cristo. “También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto” Juan 5:37. Vea también Filipenses 2:6[6]. Decir que el Padre no tiene una forma física parecería la contradicción mas acentuada contra una clara declaración de las Escrituras. 

OBJECION: “Dios es Espíritu” Juan 4:24

RESPUESTA: Los ángeles también son espíritus (Salmos 104:4)[7], sin embargo, los que visitaron a Abraham y a Lot se recostaron, comieron y tomaron la mano de Lot. Ellos eran seres espirituales. Así también Dios es un ser espiritual. 

OBJECION: Dios está en todos lados. Evidencia en Salmos 139:1-8[8]. El está tanto en todos lados como en cualquier único lugar. 

RESPUESTA: 

  1. Dios es omnipresente por virtud de su omnisapiencia, como se podrá ver en las mismas palabras de David citadas en el versículo mencionado. “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.”
  2. Dios es omnipresente por virtud de su espíritu, el cual es su representante, y que se manifiesta donde a él le plazca, como se podrá ver de la mismas palabras citadas por el que hace la objeción, así como ya ha sido citado. “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.”

 

Dios está en los cielos. Esto nos enseña el Padrenuestro. “Padre nuestro que estás en los cielos”. Mateo 6:9; Lucas 11:2. Pero si Dios está tanto en todo lugar como él esta en un cualquier único lugar, entonces también el cielo está en todo lugar como en un cualquier único lugar, y la idea de ir al cielo es todo un error. Todos estamos en el cielo, y el Padrenuestro, de acuerdo a esta nebulosa teología simplemente significa, Padre nuestro que estas en todos lados, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, en la tierra tanto como es en todo lugar.

Otra vez, lectores de la Biblia han creído que Enoc y Elías han sido realmente llevados a Dios en los cielos. Pero si Dios y el cielo están tanto en todo lugar como en cualquier único lugar, todo esto es un error. Ellos no fueron trasladados. Y todo lo que dice acerca del carruaje de fuego, caballos de fuego, y el torbellino que arrebato a Elías al cielo, fue simplemente una inútil parodia. Simplemente se evaporaron y neblina atravesó el universo entero. Esto es todo sobre Enoc y Eliseo que la mente puede comprender, admitiendo que Dios y el cielo no están mas en un lugar que en todos los lugares. Pero de Elías se dice que “subió al cielo en un torbellino” 2 Reyes 2:11. Y de Enoc se dice que “caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” Génesis 5:24.

Se dice que Jesús está “a la diestra de la Majestad en las alturas” Hebreos 1:3. “Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.” Marcos 16:19. Pero si el cielo esta en todos lados, y Dios está en todos lados, entonces la ascensión de Cristo al cielo a la diestra del Padre simplemente significa que el fue ¡a todos lados! Sólo fue tomado hasta donde la nube podía ocultarlo de la vista de los discípulos, y luego se evaporó y fue ¡a todos lados! Entonces en lugar del amante Jesús, tan bellamente descripto en ambos testamentos, tenemos tan solo una especie de esencia dispersada por todo el universo. Entonces, en armonía con esta extraña teología, la segunda venida de Cristo, o su regreso, sería la condensación de su esencia en algún lugar, ¡digamos el Monte de los Olivos! Cristo resucitó de los muertos con una forma física. “No está aquí,” dijo el ángel, “pues ha resucitado”. Mateo 28:6

“He aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.” Mateo 28:9

“Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él lo tomó, y comió delante de ellos.” Lucas 24:39-43.

Luego que Jesús les hablara a sus discípulos en el Monte de los Olivos, fue tomado de entre ellos, y una nube lo oculto de su vista. “Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Hechos 1:9-11

 

INMATERIALIDAD

Esto no es mas que otro nombre para la inexistencia. Es lo negativo de todas las cosas y seres, de toda existencia. No existe ni siquiera una partícula de evidencia para establecer su existencia. No tiene manera de manifestarse a si mismo a cualquier ser inteligente tanto en la tierra como en el cielo. Dios, ni los ángeles, ni los hombres podrían siquiera imaginarse de semejante sustancia, ser, o cosa. No posee propiedad ni poder para hacerse manifiesto a cualquier ser inteligente en el universo. La razón y la analogía jamás la han podido evaluar, ni siquiera imaginarse. La revelación nunca la manifiesta, ni nuestros sentidos tan testimonio de su existencia. No puede ser vista, sentida, oída, saboreada o olida, ni siquiera por los órganos mas poderosos o las sensibilidades mas agudas. No es liquido, ni sólido, duro o blando, no se puede extender ni contraer. En resumen, no puede ejercer ningún tipo de influencia, no puede actuar ni ser objeto de ser acción. Y aún si existiera, no sería de utilidad. No posee ninguna cualidad, propiedad o uso deseable, y sin embargo, aunque suene extraño, la inmaterialidad es el Dios de la moderna cristiandad, su cielo anticipado, su ser inmortal, ¡su todo!

¡O sectarismo! ¡¡O ateísmo!! ¡¡¡O desvastación!!!, ¿quién puede percibir las simpáticas diferencias entre uno y otro. Parecen lo mismo, excepto en nombre. El ateo no tiene Dios. El sectario tiene un Dios sin cuerpo ni partes. ¿Quién puede definir la diferencia? Por nuestra parte no percibimos ni siquiera una diferencia; ambos afirman ser lo negativo de todas las cosas que existen, y ambos son igualmente sin poder y desconocidos.

El ateo no tiene vida después de la muerte, o existencia consciente luego de la tumba. El sectario tiene una, pero es inmaterial, como su Dios, sin cuerpo ni partes. Nuevamente, aquí ambos son negativos, y ambos arriban a la misma conclusión. Su fe y esperanza son equivalen a lo mismo; tan solo expresada en forma diferente. 

Nuevamente, el ateo no tiene cielo en la eternidad. El sectario tiene uno, pero es inmaterial en todas sus propiedades, y es consecuentemente la negación de todas las riquezas y posesiones. Ambos aquí nuevamente son iguales, y llegan al mismo punto. 

Como no envidiamos la posesión de todo lo que ellos declaran, los dejaremos ahora en la quietud y tranquilidad del gozo de los mismos, y procederemos a examinar la porción a disfrutar que aún queda para los despreciados materialistas.

¿Qué es Dios? El es materia, inteligencia organizada, poseyendo cuerpo y partes. El hombre ha sido hecho a su imagen. 

¿Qué es Jesucristo? El es el Hijo de Dios, y “siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”, es como su Padre. El es materia, inteligencia organizada, poseyendo cuerpo y partes, pasiones; poseyendo carne inmortal y huesos inmortales.

¿Qué es el hombre? Son la simiente de Adán. Son capaces de recibir inteligencia y ser exaltados a tales alturas como ser resucitados con un cuerpo semejante al de Cristo Jesus, y poseer carne y huesos inmortales. Siendo perfeccionados de esta manera, poseerán el universo material, esto es, la tierra, como su “herencia eterna”. Con estas esperanzas y perspectivas por delante, decimos al mundo cristiano que adhiere a su inmaterialidad, que son bienvenidos a su Dios, sus vidas, su cielo y su todo. No exigen nada sino aquello que nosotros tiramos, y nosotros no reclamamos nada sino lo que ellos descartan. Por lo tanto, no hay razón para discusiones ni disputas entre nosotros. 

 

Lo que cada uno reclama, cada uno poseerá,

sin rencor por la felicidad del otro.

Elegimos toda la riqueza, lo que sobra,

el místico sectario lo cobra.

 

Un Dios inmaterial él elige,

también infierno y cielo,

cielo que no podremos morar, 

semejante Dios no nos sirve.

 

El cielo, el aire y la tierra reclamamos,

y cuerpos de hueso y carne hechos,

oro, plata, minerales y tesoros, 

y todos los mundos del cielo estrellado.

 

Cielo y esperanza, nuestra totalidad,

redimidos de la caída de Adán,

todas las cosas nuestras serán, 

y nos del Señor por toda la eternidad.

 


[1]Nota del traductor: El diccionario contemporáneo al autor, define así a la palabra personalidad.

Personalidad: sustantivo. Aquello que hace que un individuo sea una persona distinta, o aquello que constituye individualidad.

http://webstersdictionary1828.com/Dictionary/personality

[2]Génesis 9:6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

1 Corintios 11:7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.

[3]Exodo 24:9-11 Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno. Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.

[4]Exodo 33:11 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

[5]Exodo 33:20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.

[6]Filipenses 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

[7]Salmos 104:4 El que hace a los vientos sus mensajeros, Y a las flamas de fuego sus ministros.

Nota del traductor: La palabra en el original hebreo para la palabra vientos es la misma que espíritu. Esto lo podemos comprobar en como Pablo cita este versículo a continuación:

Hebreos 1:7 Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.

[8]Salmos 139:1-8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.