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Serie Piedra Angular, Parte II - La Piedra Angular del Adventismo

Publicado Ago 31, 2012 por Adrian Ebens En Transcripción
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Serie Piedra Angular, Parte II

La Piedra Angular del Adventismo

Adrian Ebens
www.maranathamedia.com
Sermón presentado el 20 de noviembre, 2011

Busquemos en nuestras Biblias a Hebreos 11:8. Dice:

Hebreos 11:8-10 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9  Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10  porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Quisiera que pensemos, por un momento, acerca del hecho de que Dios es un arquitecto y un constructor, cuando Dios construye y hace. Dice aquí que habría una ciudad que tiene un fundamento cuyo arquitecto y constructor es Dios, y en última instancia aquella es la Nueva Jerusalén, ¿no? Es la ciudad celestial, el lugar al cual queremos ir. Pero para que el pueblo de Dios llegue a la ciudad celestial, cuyo arquitecto y constructor es Dios, Dios construiría una iglesia comenzando con Abraham, una iglesia que sería como un arca de seguridad.

La historia de Noé es un símbolo de la iglesia de Dios. El pueblo de Dios vendría al arca de seguridad cuyo constructor y arquitecto es Dios, y esto los ayudaría a atravesar las dificultades y tormentas del viaje de esta vida. Entonces Dios ha construido una iglesia cuyo constructor y arquitecto es Dios, y comenzó con Abraham, y se expandió a la época de Moisés. Pero por supuesto, debido a que el pueblo de Dios pasó por varios períodos en los que cayó, Dios tuvo que reconstruir su iglesia varias veces. Luego de ir a Babilonia y regresar, Dios tuvo que reconstruir la iglesia. En la época de Jesús, Dios tuvo que reconstruir la iglesia y volver a colocar la piedra angular, el fundamento de su iglesia. Y nuevamente en 1844, debido a la apostasía, Dios tuvo que volver a colocar al fundamento de su iglesia. ¿Tiene sentido esto?

Llegamos a Apocalipsis 12, y vemos esto en una historia: la iglesia de Dios simbolizada por una mujer pura. En Jeremías 6:2, Dios se refiere a la hija de Sion como bella y delicada. La iglesia de Dios se simboliza con una mujer. Y en Apocalipsis 12 vemos revelados a todos y cada aspecto de la iglesia de Dios. La historia entera de la iglesia de Dios está revelada en este capítulo 12. Es interesante que en este capítulo vemos a una mujer, vemos a una simiente, que es Cristo, y vemos a un dragón o una serpiente. Ahora, ¿dónde encontramos por primera vez a una mujer, una serpiente y una simiente? ¿Dónde ocurre eso por primera vez, la promesa de una simiente? La primera vez que ocurrió esto fue en Génesis 3, donde la mujer recibe la promesa de una simiente, pero también hay un dragón. Entonces esta ilustración aquí en Apocalipsis 12 hace referencia a eso. En Apocalipsis 12:1-2, dice:

Apocalipsis 12:1-2 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2  Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.

Y sigue hablando de esta mujer que estaba a punto de tener un niño. ¿Quién es la mujer descripta aquí? Es la iglesia, la iglesia que estaba por dar a luz a un varón que sería arrebatado. Obviamente se refiere a la iglesia que estaba antes que Cristo viniera. La iglesia que estuvo antes que Cristo viniera era la iglesia de Abraham, la iglesia de Moisés que fue levantada, y siguió a lo largo de los profetas de la primera parte del Antiguo Testamento. Esta es la mujer que daría a luz al hijo varón que sería arrebatado. Y dice en el versículo 5:

Apocalipsis 12:5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

Ahora, éste es Jesús que es arrebatado, y luego dice:

Apocalipsis 12:6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.

Esto se refiere a la iglesia de los apóstoles. Ellos predicaron un mensaje de Dios, y luego fueron perseguidos, y fueron al desierto por un período de 1260 años. Entonces ésta es la iglesia de Dios reconstruida bajo el poder de los apóstoles, que fue establecida por Juan el Bautista y Cristo, y los apóstoles. ¿Tiene sentido eso?

Entonces, luego del período de 1260 años, vemos que dice, en el versículo 17:

Apocalipsis 12:17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo…

Y luego da dos señales distintivas:

… los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

Ahora tenemos dos indicadores claves de la iglesia de Dios: tienen los mandamientos de Dios, y el testimonio de Jesucristo. ¿Y qué es el testimonio de Jesucristo? Apocalipsis 19:10 – es el Espíritu de Profecía. Es el testimonio de Jesús que genera a todo el plan de salvación. A través del testimonio de Jesús, el cual fue entregado a los profetas, se estableció todo el servicio del santuario. Todo el plan de salvación, a través del atrio, el Lugar Santo y el Lugar Santísimo, que dio el contexto para los Diez Mandamientos – esto fue dado mediante los profetas. Pero notamos estos dos factores distintivos: el testimonio de Jesús y los mandamientos de Dios.

Esto es muy, muy importante. Cuando pensamos en que Dios construye una iglesia cuyo constructor y arquitecto es Dios, siempre están el testimonio de Jesús y los mandamientos de Dios. Esto es muy, muy importante. Vemos esto en la época de Moisés. Moisés tenía el don profético, era un profeta. Dijo que un profeta sería levantado como él, quien, por supuesto, era Jesucristo. Y en los tiempos de Cristo, Cristo, por supuesto, era un profeta. Jesús dijo que Juan el Bautista era el mayor de los profetas. Los apóstoles – muchos de ellos tenían el don profético; Pedro tenía el don profético, Pablo tenía el don profético. Entonces vemos que el testimonio de Jesús avanzó, y siempre avanzó con los mandamientos de Dios, que debían guardar los mandamientos de Dios.

Y nuevamente en 1844, vemos que el don profético y los mandamientos de Dios fueron utilizados una vez más como el fundamento para construir la iglesia de Dios. ¿Están conmigo?

Bueno, ahora quisiera que buscaran en sus Biblias un pasaje importante en 1 Corintios 3:9:

1 Corintios 3:9-11 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 10  Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

Entonces aquí está el versículo clave:

11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Cada vez que Dios establece su iglesia, coloca el fundamento, y ese fundamento es Jesucristo. Y a través del don profético, Dios es capaz de colocar la piedra angular perfecta, un fundamento perfecto. El don profético es lo que permite que aquel fundamento sea colocado correctamente desde el principio, porque si Dios no envía el don profético para sentar correctamente el fundamento, entonces el edificio que se está construyendo será construido incorrectamente. Se apoyará sobre un fundamento mal puesto, y será construido incorrectamente. Por lo tanto este es un punto muy, muy importante que necesitamos destacar – el fundamento que se coloca, se coloca sobre Jesucristo. Necesitamos comprender quién es Jesucristo, si hemos de colocar correctamente este fundamento.

Ahora, quisiera ir a – Bueno, antes de ir allí, quisiera señalarles algo muy importante. Las iglesias de los siglos XV, XVI y XVII - ¿podemos decir que esta gente tenía los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo? No creo que podamos afirmar esto acerca de las iglesias. Las iglesias, ¿guardaban todos los mandamientos de Dios? No. Adoraban en domingo, por lo tanto, no guardaban todos los mandamientos de Dios. ¿Tenían el testimonio de Jesús? No, no lo tenían, más que nada porque no guardaban todos los mandamientos de Dios.

Por lo tanto cuando pensamos en las iglesias, no estamos mirando a una iglesia construida por Dios. Dios no construyó esas iglesias. Este es un punto muy importante. Dios llamó a las iglesias a que salieran de Babilonia, que entraran a la verdad de los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús, que se manifiesta en 1844, pero no sentó el fundamento de esas iglesias. Este es un punto muy, muy importante que necesitamos comprender.

(Comentario de Dennis en la audiencia) Estaba pensando acerca de la reforma y la luz que Dios le dio a los así llamados comienzos del movimiento protestante, las iglesias protestantes, que salían del papado o catolicismo. Estos hombres, ¿no estaban viviendo según la luz que recibieron en ese momento?

Este es un muy buen punto, Dennis. ¿Estaban viviendo según la luz? Bueno, muchos de ellos sí, pero necesitamos recordar que Dios estaba llamando a este pueblo a salir de Babilonia hacia la piedra angular. Eso es lo que estaba haciendo, los estaba llamando a salir. La reforma protestante no fue un fundamento sobre el cual Dios construyó su iglesia. La reforma fue una ventana que Dios abrió en Babilonia para permitir al protestantismo escapar de Babilonia. ¿Comprenden? No hay manera en que Dios hubiera sentado los fundamentos del protestantismo, porque el protestantismo estaba construido sobre el domingo y la Trinidad, y la inmortalidad del alma estaba entre muchos de ellos. Ninguna de estas enseñanzas puede formar parte del fundamento de la iglesia de Dios, como veremos. Dios no construyó, porque los fundamentos del domingo, de la inmortalidad del alma, y de la Trinidad, asegurarían que la construcción del protestantismo, al final, volvería a Roma. Tenía que volver a Roma, debido a su fundamento. El fundamento sentado dentro del protestantismo aseguraría que ellos jamás escaparían de Roma. ¿Comprenden? Por esto es que se refiere a ellas como las hijas de Babilonia. Porque aunque reformaron muchas enseñanzas, no cambiaron la piedra angular fundacional de la iglesia, que es Dios y su Hijo, y sus mandamientos, que incluían al sábado. Sin esos elementos en su fundamento, jamás podrían escapar verdaderamente. Sólo podrían escapar por un período de tiempo, y luego serían atraídos nuevamente [a Roma]. Y eso es lo que hemos visto suceder, ¿no es así?

Y es aquí donde quisiera que buscaran – bueno, no lo pueden buscar, porque está en el Espíritu de Profecía, pero tal vez lo tengan: Estoy en Spiritual Gifts [Dones Espirituales], volumen 1, página 169. También está en Primeros Escritos, página 258, pero quiero leerlo de Spiritual Gifts, porque es muy, muy importante. Spiritual Gifts fue publicado en 1858. Y es muy importante que comprendan cuándo fue escrito esto. Ahora, quiero leerles de la página 168[1] donde dice:

Vi que una compañía se mantenía de pie bien guardada y firme, negando su apoyo a aquellos que querían trastornar la fe establecida del cuerpo. Dios miraba con aprobación a esa compañía. Me fueron mostrados tres escalones: los mensajes del primer ángel, del segundo y del tercero. Dijo mi ángel acompañantes. "¡Ay de aquel que mueva un bloque o clavija de estos mensajes! La verdadera comprensión de esos mensajes es de importancia vital. El destino de las almas depende de la manera en que son recibidos." Nuevamente se me hizo recorrer esos mensajes, y vi a cuán alto precio había obtenido su experiencia el pueblo de Dios. La obtuvo por mucho padecimiento y severo conflicto. Dios lo había conducido paso a paso, hasta ponerlo sobre una plataforma sólida e inconmovible.

Y de esto hemos estado hablando, a lo largo del proceso de la reforma y después de eso, Dios estuvo moviendo al pueblo de Dios, paso por paso, hasta que pudo colocarlos sobre una plataforma sólida, inconmovible. ¿Sí? Ahora, ella estaba diciendo que – noten que dice que [la plataforma] había sido obtenida, y esto está hablando acerca del pueblo de Dios durante el chasco de 1844, y luego las conferencias sabáticas de 1846-1848, donde consiguieron un sistema completo de verdades, como dice en el libro El Gran Conflicto, que un sistema completo de verdad surgió paso por paso hasta que pudo establecerse una plataforma sólida, inconmovible. Y ella está diciendo que esta plataforma sólida e inconmovible existía antes de 1858. ¿Sí?

Ahora, basándonos en lo que hemos leído en 1 Corintios 3:11:

1 Corintios 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

¿Es posible sentar una plataforma sólida, inconmovible, sin una correcta comprensión de la persona de Jesucristo? No es posible. Noten que dice que [la plataforma] es sólida e inconmovible. Si aquella plataforma es sólida, si es inconmovible, eso significa que el mismo centro de aquella plataforma debe construirse sobre una comprensión correcta de Jesucristo. Si hubiese una comprensión completamente equivocada sobre quién es Jesucristo, aquella plataforma no podría considerarse sólida, ni tampoco podría considerarse inconmovible si la figura de quién es Jesús está completamente equivocada. ¿Tiene sentido eso?

Ahora, dice que Dios era el “Artífice Maestro”, más abajo. Él era el Artífice Maestro, y nuevamente vamos a 1 Pedro capítulo 2. Cuando hablamos acerca de la persona de Jesucristo, [vemos en el] versículo 6:

1 Pedro 2:6-7 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.7  Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo.

No se puede construir la iglesia de Dios sobre una plataforma sólida, inconmovible, sin una piedra angular que se coloque correctamente. ¿Comprenden el principio de una piedra angular? La piedra angular determina las dimensiones del edificio entero. Una vez colocada la piedra angular, todas las demás piedras se ubican de acuerdo con aquella piedra angular. Si aquella piedra angular está mal puesta siquiera por un milímetro, el edificio entero será colocado en forma incorrecta. ¿No?

Por lo tanto, para que Elena de White dijese que para 1858 teníamos una plataforma sólida e inconmovible, y que Dios era el Artífica Maestro, [estamos seguros que] él estaba construyendo esta plataforma, y que se construyó sobre una visión correcta de quién es Jesús. La comprensión que se tenía en 1858 en cuanto a quién era Jesús – eso era la piedra angular correcta. ¿Es esa una suposición correcta?

(De la congregación) ¡Amén!

Ahora, quisiera leerles – Bueno,  leeré un poquito más, porque ella dice que una vez que colocaron esta plataforma sólida e inconmovible, dice [Primeros Escritos, página 259]:

Vi a ciertas personas acercarse a la plataforma y examinar su fundamento. Algunos subieron inmediatamente a ella con regocijo. Otros comenzaron a encontrar defectos en el fundamento.

El hecho de sentar el fundamento de la plataforma [sin duda] tiene que estar relacionado con la persona de Jesús, como nos dice 1 Corintios 3:11. [Primeros Escritos, página 259]:

Querían que se hiciesen mejoras. Entonces la plataforma sería más perfecta, y la gente mucho más feliz. Algunos se bajaban de la plataforma para examinarla, y declaraban que estaba mal colocada.

Esto es importante. Elena de White dice en 1858, que luego de colocarse la plataforma sólida e inconmovible, se levantaría gente que había estado en la plataforma y diría que se había colocado mal el fundamento, y que necesitaba arreglarse. Esto es lo que ella predijo que sucedería. No puede ocurrir un cambio en la plataforma sin cambiar la persona de Jesucristo, porque él es el fundamento. Él es la Piedra Angular del edificio entero – y si Dios era el Artífica Maestro, entonces Dios tenía que colocar una Piedra Angular correcta, y siempre ha sido capaz de colocar la Piedra Angular, porque la iglesia verdadera de Dios siempre tuvo el testimonio de Jesús y los mandamientos de Dios. Y debido al testimonio de Jesús, él siempre ha sido capaz de sentar una Piedra Angular correcta desde el comienzo. ¿Sí?

Y esto es diferente que el protestantismo, porque ellos no tenían el testimonio de Jesús. No podían colocar una piedra angular correcta. Dios los guió paso por paso, hasta que pudo llevarlos a un punto en el cual pudo manifestar el don profético, mostrarles la verdadera Piedra Angular, y luego construir esta iglesia. Y por eso es que la mujer siempre tiene el testimonio de Jesús, que es la voz del don profético, para colocar una Piedra Angular correcta para su iglesia.

Quisiera leerles algo que Elena de White dijo en 1905:

En el futuro, se levantarán decepciones de toda clase, y queremos terreno sólido para nuestros pies. Queremos pilares sólidos para la construcción. No se debe remover ni un clavo de aquello que el Señor ha establecido.

Ni un clavo, nada debía cambiarse de aquello que se había establecido.

¿Dónde encontraremos seguridad, al menos que sea en las verdades que el Señor ha estado dando en los últimos cincuenta años? (Review and Herald, Mayo 25, 1905)[2]

Ahora, esto se escribió en 1905, era Review and Herald, mayo 25, 1905. Los “últimos cincuenta años” llegan hasta 1855, y fue durante 1855, alrededor de ese tiempo por supuesto, que Elena de White escribió la declaración acerca de la plataforma sólida e inconmovible, que se publicó en 1858. Y ella dijo que antes de esto, había una plataforma sólida e inconmovible. Entonces ella dijo que no debe removerse ni un clavo de aquello que el Señor había establecido. También dice, en Mensajes Selectos Tomo 2, capítulo 2:

Pero hay una elevada plataforma sobre la que hemos de ubicarnos. Debemos creer y enseñar la verdad proclamada por Jesús.

Entonces la plataforma sólida e inconmovible siempre está conectada a la verdad proclamada por Jesús (o la verdad como es en Jesús). Dice nuevamente en Review and Herald, diciembre 4, 1900:

Pero la verdad como es en Jesús es un sabor de vida para vida. Vale la pena poseerla, vale la pena vivirla, vale la pena defenderla. Cristo nos llama a entrar al camino angosto, donde cada paso significa la negación del yo. Nos llama a pararnos sobre la plataforma de verdad eterna, y luchar, sí, luchar encarecidamente, por la verdad que una vez fue entregada a los santos. (Review and Herald, Diciembre 4, 1900)[3]

Así que una vez más ella habla de la verdad como es en Jesús, conectada a una plataforma de verdad eterna. Y ella dice que en los últimos 50 años, que van desde 1855 hasta 1905, de esta plataforma no debía quitarse ni un clavo.

Ahora quisiera leerles lo que era la comprensión de la Piedra Angular de Jesús, en Principios Fundamentales de Nuestra Fe que fue escrito en 1872 y se imprimió cada año hasta la muerte de Elena de White. Apareció numerosas veces, y luego comenzó a aparecer cada año, hasta el año 1914, el último año en el que apareció esta declaración, donde describen quién es el Dios al que servían. En el principio fundamental número 1, dice:

  1. Que hay un Dios, un ser personal y espiritual, creador de todas las cosas, omnipotente, omnisciente y eterno, infinito en sabiduría, santidad, justicia, bondad, verdad y misericordia; que no cambia, y que está presente en todo lugar mediante su representante, el Espíritu Santo.[4]

Entonces tenemos a este único Dios que es todo lo ya descrito, todos estos atributos, y es omnipresente por su Espíritu. Entonces dice, en el número 2:

  1. Que hay un Señor Jesucristo, el Hijo del Padre Eterno, mediante el cual Dios creó todas las cosas, y por él subsisten todas las cosas; que tomó sobre sí la naturaleza de la simiente de Abraham para la redención de la raza caída; que moró entre los hombres, lleno de gracia y verdad, vivió nuestro ejemplo, murió nuestro sacrificio, fue alzado por nuestra justificación, ascendió a las alturas para ser nuestro único mediador en el santuario en el cielo, donde con su propia sangre hace expiación por nuestros pecados; cuya expiación, lejos de haberse completado en la cruz, lo cual no fue sino la ofrenda del sacrificio, es la última porción de su obra como sacerdote de acuerdo con el ejemplo del sacerdocio levítico, el cual anunció y prefiguró el ministerio de nuestro Señor en el cielo.

Esta era la Piedra Angular de la fe adventista basada en 1 Corintios 8:6 – un Dios y un Señor, un Padre y un Señor Jesucristo. Como fue declarado en las Escrituras varias veces, “el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.” Y como fue expresado al revés, que Jesús era, sin duda, el Hijo del Dios viviente, y es sobre esta Roca que Dios construirá su iglesia. Que Jesús es el Hijo del Dios viviente.

Ahora, a estos se les llama los Principios Fundamentales, y nuestra iglesia creía que Jesús era el Hijo del Dios viviente. Por lo menos desde la década de 1850 – justo antes de la década de 1850, y hasta 1905, éstos eran los principios fundamentales de nuestra fe.

Ahora, quisiera que notaran que alrededor de esta época, comenzaron a entrar en nuestra iglesia interpretaciones espiritualistas a través de lo que nos referimos como el Alfa, mediante Kellog y otros. Kellog estaba casado con una bautista del séptimo día, y a través de su esposa, le llegaron (a Kellog) conceptos de la Trinidad, de manera que él comenzó a enseñar una comprensión de Dios muy diferente. Elena de White habló en contra de estas cosas, y dice en Manuscript Releases, página 760:[5]

Aquellos que busquen remover los antiguos pilares no se están manteniendo firmes, no están recordando cómo han recibido y oído. Aquellos que busquen introducir teorías que busquen remover los pilares de nuestra fe concerniente al santuario o concernientes a la personalidad de Dios o de Cristo, están obrando como hombres ciegos. Están buscando introducir incertidumbre y dejar al pueblo de Dios sin ancla y a la deriva.

Ahora, nuevamente quiero que recordemos que en 1872 dice, “una declaración de los principios fundamentales enseñados y practicados por los adventistas del séptimo día”. Quisiera que notemos, de Special Testimonies [Testimonios Especiales], serie B, donde dice – y esto se escribió en 1904, en más o menos la misma época, unos cincuenta años después de cuando ella primero escribió en Primeros EscritosSpiritual Gifts acerca de la plataforma sólida e inconmovible. Dice:

El enemigo de las almas ha buscado introducir la suposición de que debía ocurrir una gran reforma entre los adventistas del séptimo día, y que esta reforma consistiría en abandonar las doctrinas que sirven como pilares de nuestra fe, y en dedicarse a un proceso de reorganización. Si sucediera esta reforma, ¿cuál sería el resultado? Los principios de verdad que Dios en su sabiduría ha entregado a la iglesia remanente serían descartados. Nuestra religión cambiaría. Los principios fundamentales que han sostenido la obra de los últimos cincuenta años serían considerados un error. (Páginas 54-55, versión inglesa. 1904).[6]

Y noten que dice que los principios fundamentales serían considerados un error. Ahora, ¿es casualidad que la declaración de creencias desde 1872 en adelante, se refiera a una declaración de creencias fundamentales, y que estas serían consideradas como error? Ahora, muchos de ustedes están familiarizados con la historia, y lo hemos documentado en otros lugares, cómo la iglesia desde la época de Kellog en adelante, hasta F.M. Wilcox y H. Camden Lacey, y otros hombres, comenzaron a mover a la iglesia hacia una dirección distinta a una creencia de que Dios tenía un Hijo, y [a alejarse de la creencia de] que éste en verdad era el Hijo del Dios viviente, y cómo se movieron hacia la doctrina de la Trinidad. Creo que estamos bastante familiarizados con esto. Sólo quiero leerles unas pocas declaraciones de cómo ha cambiado nuestra iglesia. Permítanme leerles de la lección de Escuela Sabática que se verá en la primera semana del 2012, donde dice:

Aunque algunos de los primeros Adventistas tuvieron dificultades con la doctrina [la Trinidad], nuestra iglesia hoy ha tomado una posición firme e inexorable respecto a esta enseñanza. Como dice la creencia fundamental número 2: “Hay un Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Una unidad de tres Personas co-eternas”. (Lección 1 de Escuela Sabática, Primer Trimestre 2012)[7]

Lo interesante es que dice aquí, en la lección de escuela sabática de 2012, el próximo trimestre, en el día viernes:

En la doctrina de la Trinidad no encontramos tres roles divinos distintos manifestados por una persona (eso es modalismo). Ni tampoco hay tres dioses agrupados (eso es triteísmo o politeísmo). El único Dios (“El”) también es, y equitativamente, “Ellos”, y “Ellos” siempre están juntos, están siempre cooperando estrechamente. (Lección 1 de Escuela Sabática, Primer Trimestre 2012).

Ahora, este no es el Dios que era parte de la plataforma sólida e inconmovible, ni de los principios fundamentales de los adventistas del séptimo día de 1855 a 1905. La descripción de aquí no es la Piedra Angular que nos fue dada como pueblo desde la década de 1850 hasta 1904, 1905. Vemos otras declaraciones como estas, que tal vez hayan oído. Esta es de la Seventh-Day Adventist Encyclopedia:

Por lo tanto, no hay bases, dentro de la comprensión Bíblica de la Divinidad, para la idea de un engendro del Hijo de parte del Padre. (Fernando Canale, Seventh-Day Adventist Encyclopedia, Volumen 12, página 125, The Doctrine of God [La Doctrina de Dios]).

Esto significa que la iglesia ya no cree que Jesús realmente sea el Hijo del Padre, que Dios el Padre no es en realidad el Padre de nuestro Señor Jesucristo como lo dice la Biblia – no en verdad, sino sólo en forma simbólica. Y aquí es donde la iglesia ha buscado colocar una Piedra Angular más perfecta, porque Jesús tiene que ser la Piedra Angular, y la Piedra Angular que colocaron nuestros pioneros era que Jesús era verdaderamente el Hijo del Dios viviente, que había salido del Padre en la eternidad, y que heredó todo lo que poseía el Padre.

Pero ahora esto ha sido rechazado, y la iglesia ha buscado colocar una Piedra Angular más perfecta al decir que Jesús no salió del Padre, que no heredó nada del Padre, y que en realidad, no es verdaderamente su Hijo. Lleva la función de Hijo, y el Padre cumple la función de un Padre, pero no son verdaderamente Padre e Hijo. Y esto es lo que la iglesia está enseñando ahora.

Otra declaración que indicaría esto, es de un libro llamado La Trinidad escrito por Whidden, Moon y Reeve (página 103):

Otra consideración importante incluye la forma como interpretamos la Biblia. Aquí el punto en cuestión es si debiéramos interpretar algunos pasajes literalmente o si podemos tratarlos más figuradamente. Tal vez podríamos ilustrarlo de esta manera. Aunque a menudo nos referimos a Jesús como “el Hijo” y con frecuencia llamamos “el Padre” a la primera persona de la Deidad, ¿en realidad debemos tomar ambas expresiones en forma completamente literal? ¿O sería más apropiado interpretar en forma más metafórica esas ocasiones en que se expresan aspectos selectivos de filiación y paternidad?

Al hacer declaraciones como ésta, estamos cambiando la Piedra Angular. La Piedra Angular que colocaron nuestros pioneros era que Jesús era un Hijo engendrado, construida sobre una regla literal de interpretación, de manera que Jesús es un Hijo, Dios es un Padre, Jesús es engendrado, y todas estas cosas se interpretan en forma literal. Pero ahora la iglesia ha cambiado la Piedra Angular de manera que “engendrado” significa “no engendrado” – la palabra “engendrado” (unigénito) en realidad significa no engendrado y único en su género. La palabra “Hijo” no significa hijo, sino el oficio, o una extracción de aspectos selectivos metafóricos de filiación. La palabra “Padre” no significa padre, sino que significa que se extraen ciertos conceptos metafóricos de paternidad que son antropomorfismos para que tú y yo podamos captarlos y comprender. Y como señaló Marco en un sermón la otra semana, y ayer, antropomorfismos significa utilizar términos que son familiares a los seres humanos, u hombre antropomórfico, hombre, en el griego, para que podamos comprender.

Pero el dilema que la iglesia tiene es que, si la iglesia cree que nuestros pioneros tuvieron dificultades con la doctrina de la Trinidad, y que creían que Jesús era engendrado del Padre, entonces la iglesia ya no puede creer que la plataforma que se estableció en la década de 1850 era sólida e inconmovible. No podía decirse que era sólida e inconmovible si se tenía una visión incorrecta de Jesucristo.

Nuestra iglesia intenta utilizar el modelo protestante de “salir de la oscuridad” como base para demostrar que la Trinidad es correcta. Pero como les he descrito, el modelo de salir de la oscuridad no es el modelo que Dios ha utilizado para establecer la iglesia Adventista del Séptimo Día. Mediante el don profético, Dios pudo colocar una Piedra Angular desde el principio. Así como lo hizo con Moisés, él estableció una Piedra Angular correcta allí. Así como lo hizo con Juan el Bautista y a través de Cristo, mediante el don profético él pudo colocar correctamente la Piedra y reconstruir la iglesia y reorganizarla.

El modelo para la iglesia de Dios durante la época de la Reforma era un regreso a la plataforma, un regreso al punto donde Dios podría en verdad reconstruir la iglesia y sentarla sobre una plataforma sólida. Pero si esta plataforma sólida que se estableció - quiero decir la plataforma que se estableció a fines de la década de 1840, principios de la década de 1850 – si su visión de Jesús era incorrecta, no se puede decir que la iglesia estaba construida sobre una plataforma sólida e inconmovible en 1858. No se puede decir eso. Sólo se puede decir que la iglesia estaba luchando profundamente y fue guiada erróneamente en una profunda confusión, que nuestros pioneros en realidad eran herejes, que su visión de Jesús era completamente falsa, y que llevó más de cien años salir de esta terrible apostasía en la que habían entrado nuestros pioneros hasta la muerte de Elena de White. La iglesia no llegó plenamente a la luz hasta después que murió Elena de White. Eso es lo que la iglesia desea que creamos hoy. Pero no lo podemos tener de las dos maneras. Esta es una situación muy difícil para la iglesia adventista. Si la iglesia ahora está en lo correcto al creer en las 28 creencias fundamentales, y en que Jesús no es verdaderamente un hijo engendrado de Dios, entonces no puede ser verdad que la plataforma del adventismo era sólida e inconmovible en la década de 1850. Porque no se puede construir una plataforma sólida sin el fundamento de Jesús. 1 Corintios 3:11:

1 Corintios 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

No se puede colocar una Piedra Angular sin una comprensión verdadera de Jesús como el Hijo de Dios.

Entonces les declaro, que como Elena de White dijo en Spiritual Gifts, que se estableció una plataforma sólida e inconmovible, que algunos mirarían a aquella plataforma y dirían que está colocada incorrectamente, que se alejarían de la plataforma. Como dijo en Special Testimonies, serie B, [ella dice] los “principios fundamentales” – y la expresión “principios fundamentales” se utiliza en la declaración de fe desde 1872 en adelante – ella dice, “los principios fundamentales de nuestra fe serán cambiados”, pero luego dice, como verán algunos que dice aquí:

Relataban la obra maravillosa hecha por Dios, que los había conducido a la plataforma firme,…[8]

Y este es el proceso por el que estamos atravesando ahora. Hemos estado relatando la obra de Dios al establecer la plataforma de nuestra iglesia, y hemos empezado a ver que era en verdad sólida, y que en verdad tenían la comprensión correcta. [Seguimos con la cita anterior]:

… y al unísono alzaban los ojos al cielo y con voz fuerte glorificaban a Dios. Esto afectaba a algunos de los que se habían quejado y dejado la plataforma, y éstos, con aspecto humilde, volvían a subir a ella.

Hermanos y hermanas, tanto a ti como a mí se nos ha permitido ser parte del cumplimiento de esta profecía, de volver a la plataforma, de pararnos sobre la verdad como es en Jesús, y es un don maravilloso el poder volver a esta plataforma. Y estamos orando para que muchos dentro de nuestra iglesia se den cuenta que necesitan volver a la Piedra Angular que fue colocada mediante el don profético y la obra de Dios como Artífice Maestro, y que muchos de nuestros hermanos vean lo que estamos viendo y vuelvan a la plataforma sólida, y se den cuenta que nuestro Dios en verdad es el Artífice Maestro, que él colocó la plataforma para nuestra iglesia. Él no necesita cambiar la Piedra Angular. Vemos ahora que esta Piedra Angular que los constructores han rechazado es la cabeza del ángulo, que él la completará, y que esta iglesia entrará en el reino.

Nuestro Padre en el cielo, simplemente te agradecemos, que en verdad has establecido una plataforma sólida e inconmovible. Te agradecemos porque Jesús es la Piedra Angular de esta plataforma, y que [esta Piedra] fue colocada correctamente a principios de la década de 1850 y 1840, y que Jesús en verdad es el Hijo de Dios, que Dios es el Padre de nuestro Señor Jesucristo, y que sobre esta Piedra Angular sentaste un sistema completo de verdad. Oramos por nuestra iglesia, para que así como nos has ayudado a volver a la plataforma sólida, puedas ayudar a muchos de nuestros hermanos para que vean que la Piedra Angular fue correctamente colocada en el principio, y que puedan regresar a la plataforma sólida y nuevamente subirse sobre ella, y regocijarse con nosotros, y que puedas derramar tu lluvia tardía sobre tu pueblo. Te agradecemos en el nombre de Jesús. Amén.



[1] Por no tener acceso a Dones Espirituales, la traductora utilizó la misma cita que se encuentra en Primeros Escritos páginas 258, 259 (versión electrónica).

[2] Por no tener acceso a este documento en español, la traducción corresponde a la traductora de este manuscrito.

[3] Ver pie de página número 2

[4] Ver pie de página número 2

[5] Ver pie de página número 2

[6] Ver pie de página número 2

[7] Ver pie de página número 2

[8] Primeros Escritos, página 259 (versión electrónica). También accesible (en inglés) en Spiritual Gifts Tomo 1, página 168, segundo párrafo.