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El 9/11 bíblico

Publicado Ene 29, 2013 por En Trinidad
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El 9/11 blico

Nader Mansour, Junio de 2012

 Algo mayor que el 9/11 pronto cambiará al mundo…


ezequie 911-1

Estoy seguro que todos ustedes habrán oído bastante acerca del 9/11 (el 11 de septiembre del 2001), y lo que ocurrió en ese momento. No hace mucho tiempo, hace pocas semanas, fue el aniversario del 11 de septiembre. No estaremos hablando aquí de lo que ocurrió en ese momento; no nos dedicaremos a discutir quién hizo esto y quién no hizo aquello, ni quién es el responsable y quién no lo es, sino que estudiaremos lo que la Biblia dice en cuanto a un evento “11 de septiembre” que es bíblico. Eso quizás es algo en lo cual no han pensado antes, pero veremos si lo podemos encontrar juntos en las Escrituras.

El 11 de septiembre bíblico presenta muchas similitudes, y tiene que ver con lo que ocurrió el 11 de septiembre, en el sentido de que existen ciertos paralelos. Si lo recuerdan, cuando sucedió el 11 de septiembre, las cosas cambiaron drásticamente, no sólo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo, y los días previos al 11 de septiembre son sólo un recuerdo ahora. No podemos volver a ellos, son tan sólo un recuerdo. Cada vez que viajo, pienso - en los aeropuertos, cada vez que hacemos largas filas para los controles de seguridad, nos quitamos los zapatos (aquí en los Estados Unidos debes quitarte los zapatos). Ese es resultado de lo que sucedió el 11 de septiembre. Y no es sólo el hecho de quitarse los zapatos, sino todo lo que lo acompaña – todas las regulaciones, las leyes, y todas las varias cosas que han sucedido como resultado de ese acontecimiento. Fue un evento que marcó un cambio que no puede ser revertido, ¿no es así? Eso es lo que sucedió el 11 de septiembre del 2001.

De la misma forma, tenemos un evento bíblico, por eso lo llamamos el 11 de septiembre bíblico. Hay un evento bíblico que cuando sucede, las cosas no pueden volver a ser como eran antes. Es un evento muy importante, un evento que cambiará todo en el mundo espiritual, y también en el mundo físico. Y de este evento estaremos hablando hoy – el 11 de septiembre bíblico y su impacto sobre nosotros y para nosotros aquí hoy.

En Apocalipsis 7 leemos de este evento en los primeros versículos. Ahora, todos los versículos están en pantalla, y quisiera que prestemos atención porque tal vez algunos de los pensamientos que les comparta les resulten desafiantes. Entonces quisiera que presten mucha atención y piensen en lo que estamos hablando y que no se duerman, ¿sí?

Apocalipsis 7:1-13 Después de eso vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. (2) Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, (3) diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

Por supuesto las implicancias aquí están muy claras, en que tan pronto como sucede este evento, en cuanto se completa el sellamiento, los ángeles deben liberar aquellos vientos que están deteniendo, y habrá dificultades y conflictos y conmociones en la tierra.

Entonces este evento – el sellamiento del pueblo de Dios (también referidos aquí como los 144.000) – este evento del sellamiento es muy, muy importante. También nos referimos a este evento con otro nombre. ¿Alguien sabe qué otro nombre usamos para referirnos al momento en que se completa el sellamiento del pueblo de Dios? Se le llama el cierre del tiempo de gracia. Este evento es tan importante, tan significativo, que es como una calle de una mano. Una vez que sucede, una vez que entras, no puedes volver atrás. ¿No es así? Las cosas cambian para siempre, en forma permanente, al ocurrir ese evento. Entonces, como dije, este evento es tan importante que Dios no solamente habla de él en Apocalipsis, sino también en el Antiguo Testamento. Y la contraparte, o el pasaje paralelo a este particular pasaje de Apocalipsis, se encuentra en el Antiguo Testamento en el libro de Ezequiel, particularmente en el capítulo 9, así que analizaremos eso y veremos qué podemos aprender.

Ezequiel está hablando del mismo evento. Utiliza diferentes palabras para describir al mismo evento:

Ezequiel 9: 4-6 Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente [lo mismo que en el pasaje anterior] a los hombre que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. (5) Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tendréis misericordia. (6) Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acerquéis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo.

Este es un pasaje muy solemne, un pasaje muy serio, ¿no es así? Está hablando del mismo evento: una marca o sello que se coloca sobre la frente, y por supuesto, este sello en la frente no es algo visible, sino algo que significa una comprensión y una armonía en la mente entre la persona que es sellada y el originador de aquel sello. Y el originador sería Dios, ¿no es así?

Ahora, no necesito pedir que alcen las manos aquellos que quieren recibir el sello de Dios. Creo que todos levantarían sus manos. Pero notemos detenidamente, hermanos, que aquí se nos presentan ciertos requisitos y requerimientos antes que podamos recibir este sello o marca. Notemos que la marca se otorga a un grupo de gente, que según el texto, ¿qué hace? Esta gente son aquellos que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Entonces, debemos estar entre aquellos que gimen y claman, pero también debemos estar entre aquellos que conocen y comprenden qué son estas abominaciones, ¿no es así? Si no sabes qué son las abominaciones, ¿puedes gemir y clamar? No. Por lo tanto, ¿podrías recibir la marca? De acuerdo con este versículo, no. Entonces queremos comprender un poco más cuál es el significado de eso para nosotros. Este evento es tan importante que se repite numerosas veces. Es más, el Espíritu de Profecía nos da esta cita interesante, en Manuscript Releases (Manuscritos Liberados), Volumen 18, página 236 (Carta 106, 1909):

“Debe estudiarse el noveno capítulo de Ezequiel [Eso es justo lo que acabamos de leer, ¿no?] Estas palabras se cumplirán literalmente; sin embargo el tiempo pasa, y el pueblo está dormido. Se rehúsan humillar sus almas y ser convertidos. No por mucho tiempo más el Señor soportará al pueblo al que le han sido reveladas verdades tan grandes e importantes, pero que se rehúsan a incorporar estas verdades en su experiencia individual.”

Entonces de Ezequiel 9, que habla del sellamiento y lo que sucede luego, y los requisitos de aquellos que son sellados, se nos dice que es un capítulo importante, y se nos dice que lo estudiemos porque este evento se cumplirá literalmente. Luego dice que el pueblo está dormido. ¿No es esa nuestra condición, según la parábola de las diez vírgenes? Estamos dormidos. Entonces este mensaje es para despertarnos. Por lo tanto, si escuchan algunas cosas que son muy directas, que tal vez les causen conmoción, eso es bueno, porque el propósito del mensaje es despertarnos. Esto es en realidad lo que Dios está tratando de hacer mediante las profecías, y particularmente en esta profecía, porque el tiempo pasa, y como dice, no reconocemos ni nos damos cuenta de la responsabilidad que recae sobre nosotros cuando recibimos una gran verdad, pero no vivimos de acuerdo con ella.

Entonces esto es lo que queremos hacer hoy. Estaremos estudiando, estaremos obedeciendo esta instrucción, ¿no es así? Estudiaremos el capítulo 9 de Ezequiel. Si tienen sus Biblias, pueden buscarlo. Como dije anteriormente, lo pondremos en pantalla, pero también pueden seguir con sus Biblias, porque estaremos estudiando algunos versículos en su contexto. Y por supuesto, para estudiar y comprender Ezequiel 9, vemos que la profecía no comienza en este capítulo, sino que en realidad comienza en el capítulo 8. Entonces, para que podamos comprender el capítulo 9, necesitamos comprender el capítulo 8; así es como podemos realmente estudiarlo y comprenderlo.

Busquen Ezequiel 8 conmigo si lo desean, y haremos un estudio Bíblico muy simple. Haremos un estudio Bíblico expositivo (descriptivo) de este capítulo, y veremos qué significado podemos aprender, y veremos si tiene algo que ver con nosotros hoy en día. Saben, a veces cuando compartimos la verdad presente con la gente, - y estoy seguro que también escuchan esto - a menudo oigo a la gente decir: “Bueno, sabes, esta es una cuestión secundaria.” Esto dicen cuando hablamos de la verdad acerca de Dios. Y dicen: “Bueno, sabes, esto no es algo que debería preocuparnos en los últimos días, es una cuestión secundaria, es en realidad una distracción.”

A decir verdad, cierta vez estaba hablando con un hermano y me dijo algo que no he olvidado, tanto me sorprendió que no lo he olvidado. Me dijo esto: “Estoy demasiado ocupado predicando los mensajes de los tres ángeles como para perder tiempo con este asunto de la Divinidad.” Eso es lo que dijo. Y no pude dejar de preguntarme qué será lo que está predicando, porque ¿no es que el primer ángel dice “temed a Dios, y dadle gloria, y adórale”? En realidad, cuando uno entiende las implicancias, vemos que [el asunto de la Divinidad] tiene todo que ver con el mensaje.

Pero vamos a ver este estudio porque existe otra objeción popular que escucho continuamente que [me muestra que] la gente en realidad no ve las cosas en perspectiva. Lo comprenderemos un poco mejor cuando estemos por terminar, así que hablaré de eso más adelante. Pero comenzaremos con el primero versículo de Ezequiel 8:

Ezequiel 8:1-2 En el sexto año, en el mes sexto, a los cinco días del mes, aconteció que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí se posó sobre mí la mano de Jehová el Señor.

¿Quién está hablando? Ezequiel. ¿Dónde está? Sí, somos nosotros –es verdad, lo que dice el versículo, pero ¿en qué ubicación de la tierra se encuentra? Está exiliado en Babilonia. Y está allí sentado y ante él está el pueblo de Dios, los ancianos de Judá. Quisiera que tengamos en mente lo siguiente antes de continuar: el cuadro que se presenta en este capítulo, desde el contexto del capítulo 9, ¿de qué época de la historia está hablando? Está hablando del cierre del tiempo de gracia, porque tenemos la tendencia, al leer el Antiguo Testamento, de ubicar esto en la época del AT. Y esta es la tendencia que siempre tenemos, especialmente al leer lo que Ezequiel tiene para decir aquí. Debemos recordarnos constantemente que lo se le muestra aquí a Ezequiel se ubica dentro del contexto de los últimos días. No es algo que sucedió hace cientos de años, sino algo que sucederá. Y en realidad, en este mismo momento estamos viviendo en ese período.

Y el cuadro que Dios le revela a Ezequiel en realidad es un cuadro de su iglesia en el momento de la historia en que se está por cerrar el tiempo de gracia. Quisiera que tengamos eso en mente porque es el telón de fondo, y es clave saber a qué época se refiere. Eso nos ayuda a apreciar la urgencia del mensaje que se encuentra en este capítulo. Sigamos leyendo en el versículo 2:

(2) Y miré, y aquí una figura que parecía de hombre; desde sus lomos para abajo, fuego; desde sus lomos para arriba parecía resplandor, el aspecto de bronce refulgente.

Ve a alguien a quien describe como una figura muy resplandeciente. ¿A quién ve? A Cristo. Es la misma descripción, muy similar, a la que Juan vio en el libro del Apocalipsis. Entonces aquí vemos que Ezequiel entra en visión, y que Cristo le aparece a Ezequiel. Aquí se nos revela algo de mucha importancia:

(3) Y aquella figura extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca celos.

Hay muchísimo dentro de este versículo. Vayamos por partes. Primero de todo, ¿a quién vio? A Cristo. Es interesante aquí cuando dice, “y extendió la mano” - ¿a quién se refiere? A Cristo, ¿no es así? Entonces Cristo, en visión, toma a Ezequiel por las guedejas de su cabeza. Y luego dice, “y el Espíritu me alzó”. Entonces, ¿quién es el Espíritu? Es Cristo. Viene por añadidura, se utiliza en forma intercambiable. Entonces, Cristo es el Espíritu que inspira a Ezequiel aquí, Ezequiel está en una visión, y es llevado - ¿a dónde es llevado? Hasta Jerusalén, y lo traen particularmente al templo. Y en esta visión llega a la entrada que está ¿en qué lado? En el norte. Y allí mismo ve algo, algo que ¿cómo se llama? La imagen del celo, y ésta provoca a celos. Necesitamos entender qué es esta imagen. Es una especie de ídolo que se ve en esta visión. Y este ídolo está provocando a celos. Entonces, ¿qué es lo que provoca a celos a Dios? Lo dijo claramente:

Éxodo 34:14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.

Entonces aquí Ezequiel entra al santuario, al templo, al lugar donde se adora a Dios, está mirando la puerta del lado norte, la puerta interna, y ve una imagen que está provocando a celos. En otras palabras, está viendo la imagen de un dios falso, un ídolo. ¿No es así? Y recordemos que esto no estaba sucediendo en Jerusalén, sino que es una visión para nosotros. Es muy importante mantener esto en mente. Entonces esto es lo que provoca a celos a Dios. No sólo allí, sino también lo vemos en Deuteronomio 32:21 donde Dios dice, en esencia, lo mismo:

Deuteronomio 32:21 Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; me provocaron a ira con sus ídolos; yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, los provocaré a ira con una nación insensata.

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Los dioses falsos, la adoración a cualquier otro dios, provocan a celos a Dios, y por esto Ezequiel dice que ve esta imagen de celos que provoca a celos, ve a este dios falso. Los dioses falsos provocan a celos a Dios. Volvamos a Ezequiel 8, al versículo 4. Seguiremos volviendo a este capítulo para estudiarlo en orden:

Ezequiel 8: 4-5 Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo. (5) Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte, y he aquí al norte, junto a la puerta del altar, aquella imagen del celo a la entrada.

Es interesante que dice básicamente lo mismo dos veces, ¿no? Es como si se lo trae a esta visión y ve algo al pasar, se da cuenta de esta imagen, y luego Cristo le habla y le dice “Hijo de hombre, Ezequiel, quiero que le prestes mucha atención a eso; mira detenidamente y toma nota de lo que está sucediendo”. Y esto es lo que dice: él alza sus ojos y ve, junto a la puerta del altar, aquella imagen del celo.

¿Qué sucede en esta puerta? Dice que es la puerta del altar, ¿no es así? ¿Qué sucede en el altar? Se ofrecen sacrificios. ¿Y qué representan estos sacrificios? ¿A quién? Representan a Cristo – esa es la forma de adoración verdadera que Dios había dado. Entonces, ¿quién estaba a cargo de aquella área particular del santuario? Era el sacerdote, ¿no? El sumo sacerdote y por supuesto sus ayudantes – ellos oficiaban y trabajaban en esa área.

Entonces aquí vemos algo muy interesante, en el área donde está la verdadera adoración a Dios, y los símbolos que indican al Cordero de Dios y a Cristo mismo. Allí el sacerdote tiene jurisdicción, y en aquel mismo lugar se ha establecido esta imagen falsa que provoca a celos. Y dice allí que está justo a la entrada, de manera que cuando la gente entra para adorar al Dios verdadero, se encuentra con este Dios falso, dentro del área de jurisdicción de los sacerdotes.

Ahora, es importante mantener esto en mente, porque a medida que se desarrolla la situación, veremos más claramente el cuadro. Simplemente quiero que mantengamos aquel aspecto particular en mente. En otras palabras, aquí vemos que los líderes espirituales son responsables por esta adoración falsa, por este culto engañoso que ocurre aquí mismo en la visión. Tienen cierta responsabilidad en esta apostasía. Y recordemos que este es un cuadro de la iglesia - ¿cuándo? Justo antes del cierre del tiempo de gracia. Eso sería ahora, en realidad, y por eso se nos dice que debemos estudiar este capítulo. Entonces quisiera que tengamos eso en mente, porque el lenguaje, la mente, naturalmente vuelve a pensar: “Oh, esto está sucediendo en aquella época pasada”. Esto es algo que está sucediendo ahora, y Dios se lo revela a Ezequiel en estas visiones. Sigamos. Salmo 81:9 dice claramente:

Salmo 81:9 No habrá en ti dios ajeno, ni te inclinarás a dios extraño.

Y esa instrucción es violada aquí mismo en esta visión que vemos que Ezequiel está observando. Una y otra vez Dios ha hecho muy obvio y dejado muy, muy en claro el hecho de que Cristo le está mostrando a Ezequiel estas cosas, y su importancia en realidad es para nosotros hoy. Cristo vio que habría un gran peligro para su iglesia en los últimos días, y se aseguró de que Ezequiel lo registrara para nosotros hoy. Ésta es su importancia. Y no quiero que nos equivoquemos en esto, hermanos. Cuando hablamos del profeso remanente de Dios, ¿de qué iglesia estamos hablando?

Existe una iglesia que es el profeso remanente de Dios, que declara guardar los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. ¿Están familiarizados con esa iglesia? Sí, es la Iglesia Adventista del Séptimo Día. No nos equivocamos en esto. Esta profecía está escrita directamente para el profeso pueblo de Dios que se está preparando para el sellamiento, y Dios nos está revelando un cuadro de cómo serán las cosas, o cómo son las cosas. Por lo tanto quisiera que mantengamos esto en mente y no lo olvidemos.

En Jeremías 2:11, Dios hace una pregunta interesante. Dice:

Jeremías 2:11 ¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha.

Saben, es un versículo muy triste. Dios dice: Miren a los babilonios; ¿han cambiado ellos sus dioses? Los babilonios, quienes están adorando a un dios falso, son consistentes. Siempre adoran a sus dioses. Miren a los asirios; ¿han cambiado ellos sus dioses? Miren a los filisteos; ellos no cambian sus dioses. Son adoradores falsos que adoran a dioses falsos, pero mi pueblo, que está adorando al Dios verdadero, triste y desafortunadamente ha cambiado; han cambiado su gloria por lo que no aprovecha. Por supuesto, cuando dice aquí “su gloria”, significa que Dios es la gloria de su pueblo. Entonces Dios está lamentando este hecho tristísimo, y Ezequiel está viendo esto en la visión que Cristo le está revelando. Sigamos con el versículo 6:

Ezequiel 8:6 Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aquí para alejarme de mi santuario? Pero vuélvete aún, y verás abominaciones mayores.

Saben, me resulta interesante esta conversación. Cristo le dice a Ezequiel – es como que Cristo quiere asegurarse de que Ezequiel no se lo pierda: “Ezequiel, ¿ves lo que está sucediendo aquí? ¿Tomaste nota de lo que está sucediendo?” Y luego llama a esto - ¿cómo lo llama? Grandes abominaciones. Recordemos que gemir y clamar por las abominaciones es uno de los requisitos si deseamos ser sellados, si deseamos recibir la marca sobre la frente. Luego notemos el propósito de estas abominaciones: ¿qué están diseñadas a hacer y lograr? Alejar a Cristo de su santuario. Las abominaciones están diseñadas para alejar a Cristo de su santuario. Entonces en los últimos días, hoy, veremos que algo sucederá en la iglesia: adoptaremos cierta clase de adoración, la cual alejará a Cristo de su santuario. Eso es lo que dice aquí, ¿no es así?

Ahora, cuando habla del santuario, como dijimos anteriormente, no estamos sólo hablando del templo allí en Jerusalén. ¿Dónde es que Cristo quiere ser sumo-sacerdote, más que en ningún otro lugar? En el santuario de nuestros corazones, ¿no es así? Entonces aquí tenemos algo que pondrá en peligro, que amenazará el hecho de que Cristo es el sacerdote del santuario de nuestros corazones, y buscará alejarlo. Vendrá una adoración falsa dentro del pueblo de Dios, cuyo propósito es alejar a Cristo del santuario de nuestros corazones. Eso es lo que está sucediendo, y es lo que Ezequiel está viendo. No sólo eso, sino que luego Cristo le dice a Ezequiel: vuélvete aún, y verás abominaciones mayores. Por lo tanto la historia empeorará antes de mejorar. Pero sigamos con el versículo 7:

(7) Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la entrada un agujero.                                                                                                 ezequie 911-3 Entonces Ezequiel avanza aun más, y para ilustrarlo, se lo lleva a la entrada del atrio. Si recuerdan, cuando Dios le instruyó a Moisés a que construyera el santuario, había una sola entrada al atrio. Sólo una entrada. Y al llegar a la puerta, Ezequiel dice que cuando miró, vio un agujero en la pared. Mantengamos esto en mente porque queremos comprender exactamente de qué se está hablando aquí. Recordemos que en el santuario del desierto uno sólo podía entrar al atrio mediante una puerta. No había otra forma; no se podía saltar por encima de la pared, no habían agujeros en ella, y si uno vivía del lado de atrás, debía dar la vuelta para entrar por la puerta. Había una puerta. Saben, una vez mostré esta ilustración y pregunté: ¿cuántas puertas hay? Y la gente contestó: tres. Es una entrada; los postes simplemente están allí para sostener la estructura. La idea es que es sólo una entrada. Y creo que todos sabemos qué representa aquella puerta: representa a Cristo. Cristo mismo lo dijo en Juan 10:9:

Juan 10:9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

Entonces ahora vemos que Ezequiel ve la puerta y luego se da cuenta de algo: nota que en realidad hay otro agujero, y luego algo comienza a suceder. Entonces la puerta representa a Cristo – quisiera que tengamos eso en mente, porque el agujero también significa algo. ¿Qué dice de este agujero? Leamos el versículo 8:

Ezequiel 8:8 Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta.

Es interesante: ve este agujero, y Cristo le dice, “Bueno, Ezequiel, comienza a cavar.” Comienza a cavar en este agujero, y éste se agranda cada vez más, y de repente, frente a Ezequiel, se ve otra puerta, u otra entrada, ¿no es así? Una entrada alternativa que es secreta, que necesita ser descubierta. Entonces en el versículo 9 se le dice a Ezequiel:

(9) Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. (10) Entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor.

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Entonces aquí encontramos algo interesantísimo: Ezequiel encuentra la puerta secreta, y detrás de esta puerta secreta ve adoración idólatra, idolatría y toda cosa inmunda que estaba pintada en la pared dentro de esta puerta secreta que hay que descubrir. Ven, hermanos, esto es muy importante para nosotros aquí hoy, porque significa que habrá una influencia sutil y que no será fácil de ver, que traerá adoración falsa, y Dios está utilizando a Ezequiel para descubrirla. Y esta adoración falsa secreta en realidad ocurre detrás de esta puerta alternativa, o detrás de una puerta alternativa, al santuario. También podríamos decir que es un mediador alternativo, porque Cristo es la puerta; él es el único medio para entrar y salir, es el único mediador, ¿no es así? Es el único intercesor.

Entonces ahora tenemos una puerta secreta, lo cual significa que hay otro mediador, otro intercesor. ¿Han oído de eso hoy – una puerta misteriosa? Esa es otra manera de decirlo. Entonces Ezequiel está viendo todas estas imágenes en visión. Es increíble que recién cuando uno comprende ciertas verdades, comienza a comprender de qué está hablando realmente esta profecía. Y detrás de esta puerta ve toda esta adoración falsa, todos estos ídolos, y todos estos cuadros, y todas estas falsas imágenes que están pintadas sobre la pared. Ahora, la idolatría – podríamos mirar y decir, ¿qué significa? ¿Cuál es el significado de todos estos dibujos, imágenes e ídolos falsos?

¿Dónde comienza la idolatría? Comienza en el corazón, y Ezequiel en realidad lo dice (en Ezequiel 14). Otro momento en que sucedió este evento, dice:

Ezequiel 14:3 Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos?

Vemos que hay una conexión muy importante entre lo físico y lo espiritual, como hemos dicho. Lo que Ezequiel ve en este cuadro es un cuadro del pueblo de Dios, y también un cuadro de lo que está sucediendo en las mentes del pueblo de Dios – que habrá confusión sobre la adoración dentro del cuerpo colectivo del pueblo de Dios, en la iglesia, y por supuesto, si sucede en la iglesia, significa que está sucediendo en la mente, en los últimos días, antes del cierre del tiempo de gracia.

Algunos dicen: “Oh, sabes, todo este asunto de la Divinidad – esto no es un asunto para los últimos tiempos. Se nos han dicho cuáles serán los temas para los últimos días”. Y generalmente citarán del Espíritu de Profecía y dirán: “La santidad del domingo y la inmortalidad del alma – esos son los temas, y nada más. Elena de White no dice nada acerca de la comprensión acerca de Dios”.

Bueno, Elena de White tal vez no lo diga en esas palabras, ¿pero qué de Ezequiel? ¿Califica? Es un profeta, y veamos qué más dice acerca de eso. Entonces, la idolatría comienza en el corazón, comienza en la mente; es una comprensión falsa. Eso es exactamente lo que nos dice el Espíritu de Profecía, Testimonios Volumen 5, páginas 173-174 en la versión inglesa (también se encuentra en Exaltad a Jesús, página 137). Veamos lo que dice aquí:

“¿Somos adoradores de Jehová, o de Baal; del Dios viviente, o de los ídolos? Puede ser que no se vea ningún altar, y que el ojo sea incapaz de observar una imagen, y sin embargo que estemos practicando la idolatría. Es igualmente fácil hacer un ídolo de ideas u objetos acariciados como fabricar dioses de madera o piedra. Miles de personas tienen un concepto falso acerca de Dios y sus atributos. Están sirviendo a un Dios falso tan ciertamente como lo hacían los servidores de Baal. ¿Estamos nosotros adorando al Dios verdadero tal como se lo revela en su Palabra, en Cristo y en la naturaleza, o más bien adoramos a un ídolo filosófico venerado en su lugar?”

Según el estudio anterior que Ahmed compartió, ¿quién es el verdadero Dios? El Padre. Y lo vemos aquí muy claro: es el Padre, quien es revelado en su palabra, en Cristo, y en la naturaleza. ¿O estamos adorando otra cosa? – ella lo llama “un ídolo filosófico venerado en su lugar”. Entonces esto es lo que Ezequiel ve en imágenes – ve cuál será el peligro para nosotros en estos tiempos. Sigamos. Versículos 11 y 12 (él está en esta habitación detrás de la puerta secreta, y ve todos estos dibujos e imágenes):

Ezequiel 8:11 Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y subía una nube espesa de incienso.

Ahora, antes de leer el versículo 12: aquí ve a los ancianos. ¿Quiénes son los ancianos de la casa de Israel? Los líderes, ¿no es así? Los ancianos, los líderes. Y los ve con este individuo en particular que nombra. Los ve haciendo algo: están ofreciendo una gran nube de incienso. Eso significa mucho, ¿no? ¿Qué representa el incienso? La oración. Entonces vemos a estos líderes, los líderes espirituales del pueblo de Dios, participando en esta adoración y oración secreta a estos dioses falsos. ¿Nos suena familiar? Eso es lo que Ezequiel está viendo, y lo está viendo y escribiendo para nosotros hoy. Y todo esto está sucediendo a oscuras, secretamente, detrás de esta puerta que él tuvo que cavar y descubrir. Versículo 12:

(12) Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra.

Saben, puedo sentir la angustia aquí en las palabras de Cristo. Ezequiel está viendo eso, pero Cristo le dice: “Ezequiel, ¿estás viendo esto? ¿Estás tomando nota de lo que está sucediendo en mi templo, en mi santuario, entre mi pueblo?” Y la angustia en la voz de Cristo, en el corazón de Cristo, es en realidad la angustia por su pueblo hoy, y se nos está revelando esto ahora mismo. Bueno, sigamos. Veamos qué más sucede – versículo 13:

(13) Me dijo después: Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen éstos. (14) Me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí las mujeres estaban allí sentadas endechando a Tamuz.

Entonces, ¿cuántas cosas ha visto hasta ahora? La escena en la puerta que está al norte, la imagen (1), luego entra por la puerta secreta (2), y ahora va a ver una tercera cosa. Ahora, notemos la progresión; va de mal en peor. No mejora, sino que empeora. ¿Cuánto peor podría ser? Ezequiel sale allí, como vemos nuevamente, a la puerta. Allí es donde comenzó, ¿no es así? ¿Me siguen? ¿Es allí donde comenzó? La puerta que estaba hacia el norte – pero esta vez ve otra cosa. ¿Qué ve allí? Ve mujeres. ¿Y qué están haciendo? Endechando a Tamuz.

Ahora, la expresión que se utiliza aquí necesita ser comprendida, cuando consultamos correctamente al margen y al significado. En el español se comprende mejor (endechando), pero la versión inglesa utiliza la palabra weeping (llorar), y es necesario aclarar que no significa que simplemente estaban allí sentadas llorando. En realidad, como dice el margen, estaban llorando en forma lasciva e idólatra. Estas eran algunas prácticas inmorales en las cuales las mujeres se involucraron, que son parte de la adoración falsa. Bueno, ¿me siguen hasta ahora? No quisiera entrar en demasiados detalles, pero comprenden lo que quiero decir: lo que se representa aquí como endechar a Tamuz se refiere a una práctica lasciva. Ve aquí a las mujeres haciendo eso.

Ahora, ¿qué representan las mujeres? La iglesia. Cuando Pablo le habla a los Corintios, les dice, “Os he desposado… como una virgen pura a Cristo”. ¿No es así? Se representa al pueblo de Dios con una mujer, por lo tanto aquí vemos la condición de esta adoración falsa que está ocurriendo. Ahora vemos que la gente de la iglesia, los miembros, están abiertamente presentes en la puerta, y están involucrados en esta adoración adúltera e idólatra. Eso es lo que representan las mujeres aquí. En otras palabras, el hecho de que la situación está empeorando se señala con el hecho de que cuando primero comenzó allí, él no vio a nadie mientras los líderes realizaban este culto secretamente, sin embargo la situación empeora tanto que termina afectando a la iglesia entera. Y ahora lo ve abiertamente que las mujeres afuera están participando en este servicio falso. Entonces vemos que hay una progresión que va de mal en peor.

En la Biblia, a este endecho, este llanto lascivo, se le llama adulterio, en realidad. ¿Y de qué se trata el adulterio en realidad? Se nos dice en Jueces 2:17:

ezequie 911-5

Jueces 2:17 Pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos

De eso se trata el adulterio espiritual, ¿no es así? Cuando se abandona al esposo para irse tras otro, adorando dioses ajenos – y eso es lo que Dios dice que lo provoca a celos. Y sigue:

(Jueces 2:17) … a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así.

Entonces, en otras palabras, aquí vemos este cuadro que muestra que el pueblo de Dios, la iglesia de Dios, tanto líderes como laicos, estarán involucrados en lo que la Biblia denomina “irse tras dioses ajenos”, justo antes del cierre del tiempo de gracia. ¿No es interesante eso?

Saben, encuentro interesante que cuando la gente cita a Elena de White, me dicen, “Pero Elena de White no dijo…” Parecería como que Elena de White sería la única que hubiera profetizado acerca de lo que sucederá en los últimos días. Ese no es el caso; sólo porque Elena de White no dijo algo, no significa que no sucederá. ¿Y qué de Ezequiel? ¿Es la hermana White mayor profeta que Ezequiel? ¡No! Ezequiel dijo que el pueblo de Dios, justo antes del cierre del tiempo de gracia, tendrán un problema en cuanto a la adoración al Dios verdadero. Es más, dice que seremos engañados. Y si no nos damos cuenta de esto, y si no reconocemos las abominaciones y no gemimos y clamamos por ellas, no recibiremos la marca sobre la frente. Así de serio es este tema, hermanos. Es una situación muy seria.

Ahora, ¿dónde sucedía toda esta adoración falsa, esta idolatría? Particularmente en el templo, así es; en la puerta del norte, ¿no es así? Prestemos atención a la importancia de la puerta del norte. Veremos que Satanás tiene interés aquí; este es su motivo. Su motivo es engañar al pueblo de Dios, y hace que ocurra toda esta decepción, y establece esta situación en la puerta del norte. ¿Qué interés tiene Satanás en la puerta del norte? ¿Por qué el norte? Porque el norte tiene implicancias muy significativas, como veremos. Si recuerdan, en Isaías 14 Satanás quería hacer algo que tenía que ver con el norte. Isaías 14: 12-14 dice:

Isaías 14:12-14 ¡Cómo has caído del cielo, o lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. (13) Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; (14) sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

Entonces Satanás tiene la mira hacia el lado del norte – ¿por qué? Porque allí es donde Dios tiene su trono, y allí es donde desea estar. Cuando Dios le dijo a Moisés que construyera el santuario, le dijo que lo construyese siguiendo un patrón. En ese santuario hallamos algo interesante en el lado del norte, que tiene importancia para nosotros, porque nos ayuda a comprender la situación un poco mejor. En Éxodo 26:35 leemos de esto. Dios le está hablando a Moisés, y dice:

Éxodo 26:25 Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero en frente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte

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Aquí se refiere a ¿cuál mesa? La mesa con los panes de la proposición. Si recuerdan, en el santuario, en el lugar santo, había tres muebles, ¿no es así? Y la ubicación de cada mueble era importante. Dios le dijo a Moisés: “Asegúrate que colocas uno aquí, otro allá, y este otro allí. Y cuando se trata del norte, Moisés, quiero que coloques allí la mesa con los panes”. La mesa con los panes representa qué hay sobre el lado norte, donde Satanás quería sentarse, ¿no?

ezequie 911-7 Vemos que la mesa se coloca hacia el lado norte. Ahora, la ilustración aquí no está dibujada a escala; simplemente está aquí para darnos una ayuda visual. Y sobre esta mesa había algo muy significativo. Veamos qué más Dios le dijo a Moisés: Éxodo 25:23-25. Quisiera que prestaran mucha atención aquí, porque estos detalles que Dios le dio a Moisés son importantes para ayudarnos a comprender algo.

Éxodo 25:23-25 Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de dos codos, y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio. (24) Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor. (25) Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a la moldura una cornisa de oro alrededor.

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Entonces esta mesa tenía bordeándola una corona doble, ¿no es así? Ahora, por supuesto, la mesa era de oro. El oro en las Escrituras representa la naturaleza divina, o la divinidad. ¿Y qué representa una corona? Un reino, un rey, realeza, ¿no? Un rey usa una corona, y esta mesa lleva no sólo una corona, sino dos – una doble corona. Eso es importante, y enseguida veremos por qué. Entonces tenemos una mesa, y hay una doble corona bordeando la mesa. Sobre la mesa, por supuesto, se colocan los panes de la proposición – para eso está la mesa. Y prestemos atención a la instrucción aquí, en Levítico 24:5-6:

Levítico 24:5-6 Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa. (6) Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa limpia delante de Jehová.

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Entonces sobre esta mesa, que estaba al norte, y que tenía una doble corona, debían colocar doce tortas, o panes, hechos con los ingredientes que dice allí. Pero no debían colocar los panes en cualquier orden; debían ponerlos en dos hileras, ¿no? Entonces cada hilera, o pila, tendría seis panes. Ahora, esto era muy significativo. A la mesa con los panes, o a los panes, también se los llamaba los panes de la proposición, o panes de la presencia, según la concordancia. Es la mesa de la presencia, lo cual significa que el pan del rostro, o del rostro de Dios, o la presencia de Dios, está allí. Ahora, ¿qué representa este pan? Es muy obvio, lo hemos estado diciendo: representa a Dios. ¿Qué dijo Jesús? Yo soy... Hay dos hileras o pilas, ustedes ven el cuadro. Jesús dijo en Juan 6:51:

Juan 6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre.

Y Jesús también dijo: “Yo y el Padre uno somos”. Entonces en el lado norte tenemos esta mesa con los panes de la proposición, que tiene una doble cornisa y tiene dos hileras de pan, y Jesús dijo: “yo soy el pan”. La mesa con los panes simboliza el trono donde Dios se sienta. Y se nos dice en las Escrituras que Cristo también se sienta en el trono con su Padre, según Apocalipsis 3:21. Jesús dijo:

Apocalipsis 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Y por eso Dios le dijo a su pueblo que sólo debían colocar dos hileras de pan. ¿Saben lo que eso simboliza? Que el trono en el cielo está ocupado únicamente por dos individuos, no tres. El tercero es aquel que dijo: “Seré como el Altísimo, y también quiero establecer mi trono sobre el lado del norte”. Ahora, es interesante porque con doce panes, Dios podría haberles dicho que hicieran tres hileras iguales. Sería fácil; o sino, cuatro hileras, o una. Pero no dijo ni una ni tres; dijo dos. ¿Por qué? Esto significa algo. Porque hay dos seres divinos en el trono. Por eso había una doble cornisa o corona que rodeaba la mesa, y por eso se la colocaba hacia el norte. Entonces el diablo tenía atracción hacia el norte. Tiene un problema con el norte; desea sentarse al norte.

Ahora, leamos brevemente la cita del Espíritu de Profecía, porque proporciona más luz al hecho de que había dos integrantes en el trono. No leeremos todo, pero aquí dice, en Patriarcas y Profetas página 15:                                                                                                     

 “El Hijo de Dios compartió el trono del Padre, y la gloria del Ser eterno, que existía por sí mismo, cubrió a ambos.”

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Esta cita se refiere a la reunión donde Dios convocó a todos los ángeles y sentó a su Hijo y les dijo acerca de la verdadera posición del Hijo. Esto fue antes que Satanás fuese echado del cielo. Entonces el trono lo comparten el Padre y el Hijo; hay dos ocupantes en el trono. Por lo tanto si hemos de ilustrar lo que Satanás quería hacer, nos resulta bastante alarmante: tenemos aquí la mesa con los panes, con dos hileras de seis panes cada una, y la Biblia nos dice que Satanás dijo: “Quiero sentarme y también establecer mi trono sobre el lado del norte.” Entonces, si hemos de agregar al trono de Satanás – teóricamente, porque no lograríamos eso – descubrimos una situación muy interesante: nos encontramos con tres pilas de seis panes cada una, ¿no es así? De repente este número significa algo, porque tiene que ver con la adoración falsa en el libro del Apocalipsis.

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Ahora Satanás en realidad intentó hacer esto físicamente en el cielo, pero fracasó; sin embargo, está teniendo más éxito para establecer su trono en las mentes del pueblo de Dios, sobre el lado del norte, donde únicamente Dios y su Hijo deberían sentarse. Y Ezequiel está viendo esto y Jesús le está diciendo: “Ezequiel, ¿ves lo que está sucediendo entre mi pueblo? Asegúrate de tomar nota de eso.” Ahora, ¿quién es este dios, el dios 666? Veremos más en detalle eso, pero es muy fácil descubrirlo. Si miramos en la historia, el dios 666 es el dios sol, dentro de la adoración al sol. La adoración antigua al sol era la adoración del 666, y repasaremos esto brevemente, pero veamos qué más se nos dice en cuanto a un trono y la ocupación del mismo, porque a la gente no le gusta esta conclusión; les resulta demasiado alarmante e inquietante. En Primeros Escritos, página 54, se nos dice nuevamente:

“Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo. Me fijé en el rostro de Jesús y admiré su hermosa persona. No pude contemplar la persona del Padre, pues le cubría una nube de gloriosa luz. Pregunté a Jesús si su Padre tenía forma como él. Dijo que la tenía, pero que yo no podría contemplarla, porque, dijo: ‘Si llegases a contemplar la gloria de su persona, dejarías de existir.’”

Ahora, por supuesto, esto fue alrededor del período de 1844, entonces vemos muy claramente que antes que Satanás fuese echado del cielo, habían dos ocupantes en el trono, ¿no es así? Y aquí en la historia, hace unos cien años, vemos nuevamente que habían dos ocupantes en el trono – en él se sentaban el Padre y el Hijo. Esto es interesante porque el resto de la narrativa aquí (y les aconsejo que la lean cuando tengan tiempo), en Primeros Escritos encontramos algo muy interesante que se describe – no quiero leer la sección entera porque es bastante larga, pero les contaré de ella brevemente. La sierva del Señor ve a personas orando, y Cristo se levanta y entra al Lugar Santísimo. ¿Recuerdan aquella visión? Se trata del final de los 2300 días; el Padre entra primero, luego Cristo se levanta para seguirlo. Luego la gente ora a Cristo, y nos dice aquí que oran lo siguiente:

“ ‘Padre mío, danos tu Espíritu.’ Entonces Jesús soplaba sobre ellos el Espíritu Santo. En ese aliento había luz, poder y mucho amor, gozo y paz. Me di vuelta para mirar la compañía que seguía postrada delante del trono [el lugar que Cristo había dejado] y no sabía que Jesús la había dejado. Satanás parecía estar [¿dónde?] al lado del trono, procurando llevar adelante la obra de Dios. Vi a la compañía alzar las miradas hacia el trono, y orar: ‘Padre, danos tu Espíritu.’ Satanás soplaba entonces sobre ella una influencia impía; en ella había luz y mucho poder, pero nada de dulce amor, gozo ni paz. El objeto de Satanás era mantenerla engañada, arrastrarla hacia atrás y seducir a los hijos de Dios.” (Primeros Escritos, páginas 55-56).

Hay algo que quisiera que notáramos detenidamente. Esta visión ocurre en 1844, pero los principios que extraemos de ella son muy significativos para nosotros hoy. Siempre es el propósito de Satanás intentar ocupar el lugar de Cristo, y cuando la gente no se da cuenta de esto, llegarán al punto donde orarán a Dios, pero ¿quién les contestará su oración? Satanás. Interesante, ¿no? Y si prestamos atención a ambas oraciones – saben, esto me sacudió cuando lo vi por primera vez: el primer grupo ora y ¿qué dice? Padre mío, danos tu Espíritu. ¿Quién contesta? Jesús. El segundo grupo, ¿qué dice? Padre, danos tu Espíritu. ¿Y quién contesta? Satanás. Es exactamente la misma oración. ¿Cómo puede ser que se digan las palabras correctas, pero que Satanás conteste la oración? Esto debería hacernos realmente pensar en cómo comprendemos la verdad, y qué comprendemos en cuanto a la verdad. Mantengan eso en mente; es de mucha importancia.

Entonces las mujeres estaban endechando a Tamuz. ¿Quién es Tamuz? Era el hijo de Nimrod y Semiramis, o por lo menos así se creía, o eso era lo que Semiramis quería que la gente creyese. Cuando Nimrod murió, ella dijo que fue al sol y quedó encinta – obviamente el bebé no era de Nimrod, entonces ella inventó la historia de que un rayo de sol le entró a su vientre, y que ese niño era en realidad el regreso de Nimrod, o una reencarnación del dios sol o del hijo de dios, y que eso era lo que Tamuz era en realidad. Por supuesto, nació en diciembre - ¿cuándo? Diciembre 25. Todo el mundo lo sabe. Entonces ese es Tamuz, el dios sol. Y así fue que Nimrod, Semiramis y Tamuz fueron adorados como la primera trinidad que se conoce en la historia. Y no entraré en todos los detalles de eso – hay un DVD en inglés que desarrolla todo esto: The Gods of Babylon [Los dioses de babilonia]. Entonces no entraré en detalles, pero descubrimos algo interesante: desde Babilonia, este concepto de tres, la adoración de tres como el dios sol, se desparramó para todos lados.

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A la trinidad de Babilonia recién la mencionamos; en Egipto eran Osiris, Horus, Isis o Ra; en Grecia eran Zeus, Apolo y Atenas; en India fueron Brahmán, Visnú y Shiva; y en Roma fueron Júpiter, Marte y Venus; y así podemos seguir. En todas las culturas y naciones hallamos los mismos conceptos con diferentes nombres; la misma idea y el mismo concepto.

Entonces esta gente, los miembros de la iglesia, estaban involucrados en la adoración que tenía que ver con Tamuz, y Tamuz está relacionado con la trinidad en la iglesia, justo antes del cierre del tiempo de gracia, de acuerdo con Ezequiel. Ahora, ¿quién hubiera pensado que esto sucedería? Y Jesús le está mostrando a Ezequiel lo que está sucediendo. Por eso me resulta interesante cuando la gente dice: “Sabes, este