Un asunto vital - 21 - Se pisotea el santuario celestial y la obra de Jesús
Publicado Nov 06, 2012 por Adrian Ebens En Un asunto vital
21. Se pisotea el santuario celestial y la obra de Jesús.
En este capítulo veremos los esfuerzos desesperados de Satanás por crear obstáculos para que la gente no pudiera investigar la esfera de lo invisible ni la obra de Jesús en el cielo. Esta guerra naturalmente se llevaría a cabo mediante los descendientes espirituales de Nimrod, que se aferraron al sistema del poder inherente, y en consecuencia, a un enfoque en lo visible.
a. El ministerio sacerdotal de Jesús en el cielo.
Hebreos 4:14-16 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
La obra de Jesús en la tierra fue conectar a la raza humana con el canal de bendición, aplanar los montes de orgullo y de falta de valor, formar un carácter humano perfectamente sumiso, que podría ser agregado al canal de bendición, y llevar la separación del canal, causada por Adán, a la cruz y la tumba. Este trabajo fue simbolizado por el atrio en el servicio del santuario: el altar del sacrificio y la fuente de agua. Armado de estas victorias, Cristo entró al área celestial invisible para entonces impartir, a sus seguidores creyentes, las victorias que él había obtenido. Las victorias nos son impartidas mediante su Espíritu.
Romanos 8:9-11 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Filipenses 1:19 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación.
Efesios 1:17-21 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero.
Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Cuando los seguidores de Cristo enfocan sus mentes en la persona de Jesús y piden, en oración, ayuda para ser como él, Cristo les envía su Espíritu, lleno de las victorias que él ha obtenido, y el Espíritu que mora en sus seguidores se manifiesta en amor, gozo, paz, paciencia, y todos los demás frutos del Espíritu de Cristo.
Si Satanás permitía al pueblo de Dios que se enfocara en esta maravillosa obra de Jesús en el cielo, se volverían demasiado poderosos como para que él los venciera. Tenía que bloquear las mentes de los adoradores para que no miraran hacia el cielo ni la obra de Jesús.
b. La espiritualización de Roma
Por supuesto, Dios, en su sabiduría y conocimiento del futuro, sabía que Satanás buscaría hacer esto, y predijo, 600 años antes de que Jesús viniera a la tierra, que Satanás obraría para obstruir el santuario celestial y aniquilar a los seguidores verdaderos de Dios.
Satanás haría esto por medio del sistema babilónico. Satanás había logrado que Israel quedase físicamente esclavizado a Babilonia, y luego del cambio de Jesús hacia lo invisible, tendría que hacerlo espiritualmente. Los capítulos 7 y 8 de Daniel explican el proceso de cómo sucedería esto. Los cuatro imperios mundiales que culminaron en Roma pagana tendrían que cobrar un énfasis espiritual para competir con los verdaderos seguidores de Jesús. Es verdad que todos los reinos paganos poseían un aspecto espiritual, pero este nuevo énfasis espiritual mediante Roma tendría que ser similar al enfoque espiritual del reino celestial de Dios. Por lo tanto, Satanás transformó a Roma en un poder espiritual falso, además de un poder terrenal. Al agregar esta dimensión espiritual, él podría entrar en el nuevo campo de batalla para las mentes de los verdaderos seguidores de Dios, bloquear su vista de la obra celestial de Cristo, y cortar el canal de bendición por la obra de Cristo como sacerdote mediador.
Daniel 7:19-21 Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; 20 asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. 21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía.
La cuarta bestia, que sabemos que es Roma, sería diferente a los reinos anteriores, en que agregaría esta dimensión espiritual o invisible, que era una falsificación del verdadero sistema invisible. Esta transición se revela en la profecía como un cuerno que sale de la cuarta bestia, Roma.
Daniel 8:12-13 Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó. 13 Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
Este cuerno se describe nuevamente en Daniel 8 como que echa por tierra la verdad. Este proceso de echar por tierra traía nuevamente a todos los elementos del sistema del santuario a lo visible, y de esta manera, la obra de escribir la ley en el corazón del pueblo de Dios se veía interferida y confundida.
c. El ataque al santuario celestial
Durante el periodo entre el cuarto y quinto siglo D.C., la iglesia de Roma se enfocó en las doctrinas de Cristo en la tierra. Lo hizo de cuatro maneras principales:
1. Alteró la ley de Dios, quitando los mandamientos segundo y cuarto. El segundo mandamiento es clave para proteger al enfoque invisible, y el cuarto mandamiento señala hacia la fuente del canal de bendición, y el lugar de donde proviene el verdadero poder.
2. Estableció un templo terrenal en Roma para enfocar las mentes de los adoradores en una estructura terrenal visible.
3. Estableció un sistema de sacerdotes terrenales que escucharan confesiones y que prometieran el perdón de los pecados. Esto falsificaba la obra de Cristo, y nuevamente enfocaba las mentes de los adoradores en lo terrenal y en un sistema sacerdotal visible, en lugar de en nuestro Sacerdote invisible y un santuario invisible.
4. La misa fue introducida como una muestra visible de la muerte de Cristo y también del poder de la absolución. En lugar de que el Espíritu de Cristo fuese el enfoque, el cuerpo de Cristo, comido por el pueblo, se transformaría en la fuente de poder espiritual. El cambio es sutil pero poderoso, y nuevamente confundió las mentes de los seguidores de Dios.
Mientras Daniel consideraba la terrible situación de este cuerno/poder que destruía al santuario de Dios y perseguía a sus seguidores, se preguntaba cuánto tiempo duraría esto. En respuesta, un ángel hace esta misma pregunta: ¿Hasta cuándo se le permitirá a este cuerno/poder pisotear el santuario de Dios, su ley y su pueblo?
La respuesta llega inmediatamente:
Daniel 8:14 Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
La palabra “purificado” también significa “restaurado”. El santuario sería restaurado a su legítimo lugar celestial en las mentes del pueblo. Sería restaurado a lo invisible para que la obra de escribir la ley en los corazones del pueblo pudiese completarse. En el siguiente capítulo veremos cuándo culmina este período de 2300 días, pero antes de eso, queremos ver algunos puntos más acerca del cuerno/poder.
Así como los judíos intentaron oponerse a Jesús y su obra durante tres años y medio literales, y evitar que él cambiara las mentes del pueblo al hecho de que deben nacer espiritualmente, así también el cuerno/poder de Daniel 8 se opondría a Jesús durante 3 años y medio espirituales o proféticos, y mantendría al pueblo enfocado en un programa de adoración visible y terrenal.
Daniel 7:25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.
El tiempo, tiempos y medio tiempo equivale a 1260 días proféticos, o sea 1260 años literales. La iglesia romana dominó mayormente desde 538 D.C., cuando los ostrogodos fueron destruidos (el último de los poderes arrianos que se le interpuso), hasta 1798, cuando el Papa fue tomado prisionero por Francia. El libro de Apocalipsis habla de esta situación así:
Apocalipsis 13:5-8 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. 6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. 7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
42 meses equivalen a 1260 días proféticos, o 1260 años literales.[1] Esta obra del cuerno/poder cortó el canal de bendición, y una vez más destruyó el reino familiar de Dios. Los corazones del pueblo de Dios una vez más se endurecieron por este sistema falso de adoración, y quedaron desolados. Por eso es que se refiere a este poder como la prevaricación asoladora.
Daniel 8:13 Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
A este periodo en la historia se lo llama, con justa razón, la edad de las tinieblas. La luz de la verdad quedó oculta bajo un sistema de adoración que atacaba a la ley de Dios, al santuario y a la familia.
d. El cuerno/poder ataca al reino familiar
Como aprendimos anteriormente, la creación de Adán y Eva como una relación de liderazgo y sumisión fue hecha según la imagen del Padre y el Hijo. El enfoque del cielo es una relación Padre-Hijo.
El sistema romano introdujo a María como la madre de Dios, y a través de esta doctrina, introdujo la relación principal del cielo como la de madre e hijo, exactamente de la misma manera que se vio a Nimrod y Semíramis en la Babilonia original. La relación madre-hijo no refleja la relación Padre e Hijo del cielo, y confunde al canal de bendición.
La iglesia romana también introdujo una visión confundida de Dios como tres seres en una sustancia literal.[2] Esto creó más confusión en cuanto a los roles de Dios como Padre e Hijo. Además de esto, se agregó el concepto de un Dios que quema a los pecadores en el infierno para siempre y siempre. Éste no era el cuadro de un Padre amante, sino de un tirano iracundo como Nimrod, que liquidaba a sus enemigos en venganza. Incluso la muerte de Cristo en la cruz se representó como la satisfacción de la venganza, y como un clamor de sangre. Todas estas enseñanzas han dañado terriblemente la visión de Dios como un Padre celestial que nos ama y un Hijo sumiso que nos muestra cómo mantenernos conectados a la fuente de bendición.
Para atacar aun más a la familia, la iglesia romana les prohibió a sus líderes casarse. El matrimonio, conducido correctamente, es la demostración más poderosa del reino de Dios, y esto no podría tolerarse. La Biblia claramente nos dice que los ancianos u obispos de la iglesia de Dios deben ser el marido de una mujer, para que comprendiesen los principios de bendición. Los líderes de iglesia desdeñaron este principio y actuaron como obispos sin ser maridos. Un hombre tal no puede jamás estar capacitado para actuar como pastor del rebaño de Dios, desde el contexto de un reino familiar.
¿Cómo podía ocurrir esta terrible situación? Así como en los días de Samuel, cuando los líderes de Israel querían ser como otras naciones y no querían ser diferentes, también a la iglesia cristiana le fue difícil ser tan diferente, teniendo un sistema de adoración que era casi completamente invisible.
“A los cristianos se los declaró ateos, porque estaban destituidos de templos, altares, víctimas, sacerdotes y toda la pompa en la cual lo vulgar supone que consiste la esencia de la religión. Pues los no iluminados son proclives a evaluar la religión según lo que ven los ojos. Para silenciar esta acusación, los doctores cristianos pensaron introducir algunos ritos externos que tocarían los sentidos de la gente, para que pudiesen mantenerse, en realidad, para poseer todas aquellas cosas de las cuales se acusaba de ser desprovistos a los cristianos, aunque bajo formas diferentes.” (A.T. Jones, The Secrets of Sun Worship and the Great Falling Away [Los secretos de la adoración al sol y la gran apostasía], página 32).
La introducción de estos ritos externos o visibles abrió la puerta para que este cuerno/poder surgiese y una vez más tomara cautivo al pueblo de Dios. En cautividad, el pueblo de Dios ya no podría mantener su ley protectora, ni mantenerse conectado al ministerio sacerdotal de Jesús, que proveería el poder que necesitaban para vencer la mentira de la serpiente.
e. Las plagas del juicio se envían para liberar a la mujer
Así como Dios envió grandes plagas, o juicios, sobre Egipto para liberar a la mujer, Sara, de su cautividad, también en Egipto, cuando la mujer (la iglesia de Israel) una vez más estuvo cautiva, Dios envió juicios sobre la Babilonia espiritual para permitir que la mujer fuese liberada nuevamente. Estos juicios se detallan en las trompetas de Apocalipsis 8, 9 y 11.
Los juicios vinieron contra Roma tanto en su fase pagana como papal. Las primeras cuatro trompetas derrotaron a la Roma pagana; las trompetas quinta y sexta describen la obra de los poderes islámicos y la revolución francesa, que debilitaron al sistema papal y luego le dieron una herida mortal.
Fue luego de esta herida mortal cuando incrementó el conocimiento, y se abrió el camino para la recuperación y restauración de los verdaderos principios del reino de Dios. Así como Moisés fue utilizado para guiar al pueblo de Dios a los mandamientos y al santuario, lo mismo ocurriría cuando Israel fuese reunido por segunda vez.
El otro punto clave, por supuesto, que necesitaba una fuerte restauración, era el rol de bendición o simiente del padre, y la recuperación del sistema familiar. Sería el trabajo de Elías el lograr esto justo antes del retorno de Jesús.
Malaquías 4:5-6 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
Esa es la historia que desarrollaremos a continuación - la de un movimiento que surgiría al final del tiempo en que el santuario sería pisoteado, es decir al final de los 2300 días, que recuperaría la ley, el santuario terrenal, y una verdadera visión de la relación del Padre y el Hijo.