La comunicación entre Dios y el hombre

Publicado Jun 17, 2012 por Terry Hill En El Padre y el Hijo

 

Desde que pecaron nuestros primeros padres, no existe comunicación directa entre Dios y el hombre.  (Patriarcas y Profetas, p. 366).

Esto es muy claro y muy fácil de entender, pero ¿quien entonces si no el mismo Dios, se ha comunicado con la humanidad caída?

Se nos ha dicho:

El Padre puso el mundo en manos de Cristo para que por su obra mediadora redimiera al hombre y vindicara la autoridad y santidad de la ley divina. Toda comunicación entre el cielo y la raza caída se ha hecho por medio de Cristo. Fue el Hijo de Dios quien dio a nuestros primeros padres la promesa de la redención. (Ibíd, p. 336).

Obsérvese aquí que Ellen G. White deja en claro que desde el momento en que Adán y Eva pecaron, no se ha producido "ninguna comunicación directa entre Dios y el hombre", pero que "toda la comunión. …  ha sido a través de Cristo".

Podemos ver aquí que, en el sentido de las personalidades divinas (personajes individuales), Ellen White diferencia entre Dios y Cristo -incluso en la  pre-existencia de Cristo. En otras palabras, ella no se refiere a Cristo como a Dios -al menos no como una personalidad (personaje) separada o aparte del Padre.

Si se dice que Cristo es Dios en personalidad (personaje), la declaración de Ellen G. White, no tendría ningún sentido. Sería hacerla decir que no ha habido "ninguna comunicación directa entre Dios y el hombre", sino que, porque Cristo es Dios ha habido comunicación directa entre Dios y el hombre. Esta declaración tendría sentido. Existiría la misma confusión, como si John hubiera dicho que "el Verbo era con 'ton qeon' (??? ???? - el Dios), y el Verbo era '" (el Dios - ??? ????) ‘ton geon’. Esto hace la misma persona de dos individuos separados. ¿Cómo podría ser eso posible?

Aquí debemos hacer una pregunta. ¿Por qué fue que después de la caída, "Dios" no se comunicaría  directamente con el hombre pero Cristo, lo haría, y sí lo hizo? Esto es algo que vale la pena reflexionar. Para los que dicen que no hay diferencia entre el Padre y el Hijo esta es una pregunta muy difícil de contestar.

En la personalidad (personaje individual), Cristo era el Hijo de Dios –aunque él era Dios esencialmente (el mismo Dios en la persona del Hijo).

Ellen G. White explica a continuación:

Fue el Hijo de Dios quien dio a nuestros primeros padres la promesa de la redención. Fue él quien se reveló a los patriarcas. Adán, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, y Moisés comprendieron el evangelio. Buscaron la salvación por medio del Sustituto y Garante del ser humano. Estos santos varones de antaño comulgaron con el Salvador que iba a venir al mundo en carne humana; y algunos de ellos hablaron cara a cara con Cristo y con ángeles celestiales. (Ibíd)

Aquí se nos dice que no era Dios ('el Dios' - 'el Padre'), que ha comulgado con la humanidad caída, sino el Hijo de Dios (si bien, el mismo Dios en la persona del Hijo).

En lo que respecta a los personajes divinos, Elena de White por lo general habló de Cristo como el Hijo de Dios -o el Hijo del Dios infinito -o el Hijo del Padre -o alguna otra expresión similar,  aunque dejó muy claro que Él era Dios esencialmente (Dios mismo en la persona del Hijo).