EL REGRESO DE ELÍAS (1)

Publicado Mar 27, 2012 por Adrian Ebens En El regreso de Elías

EL REGRESO DE ELÍAS

Por

Adrian Ebens

Abril 15, 2010

A la memoria de mi abuela,

Bessie Smith

Una mujer de valor y  convicciones

El error se esparce desde el punto en que comienza.

El primero y más fundamental error aceptado por la humanidad fue el que se le presentó a Adán y Eva – “No moriréis”.

Este error supone que el hombre puede continuar existiendo sin Dios. Supone que el poder del hombre existe por sí mismo, sin tener en cuenta su origen. Esta suposición sustenta el corazón de toda enseñanza falsa.

 

El que tenga oídos para oír, oiga.

A menos que se indique lo contrario todas las citas Bíblicas son de la versión Reina-Valera, revisión de 1960.

Las citas bíblicas marcadas (NVI) han sido tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional, NVI. Copyright © 1973, 1978, 1984 por Bíblica, Inc. Usadas con permiso de Zondervan. Todos los derechos reservados mundialmente.

Los siguientes libros y publicaciones, a los cuales se hace referencia en este libro, fueron escritos por Ellen G. White.

? Hechos de los apóstoles

? El hogar adventista

? Cristo Triunfante

? Palabras de vida del Gran Maestro

? Confrontation

? Consejos sobre la salud

? Consejos sobre mayordomía cristiana

? Consejos para los maestros

? Primeros escritos

? La educación

? Ellen G. White The 1888 Materials

? El evangelismo

? Fe y obras

? El conflicto de los siglos

? Home Missionary, The

? Manuscript Releases, vol. 1, 7, 8, 10, 11, 14, 19, 20, 21

? Manuscript Release, no. 760

? Medical Ministry

? El ministerio de curación

? Patriarcas y profetas

? Profetas y reyes

? Review and Herald, The

? SDA Bible Commentary

? Mensajes selectos, 1-3

? Signs of the Times, The

? Spalding and Magan Collection

? Spirit of Prophecy, The, vol. 1, 2, 3

? Spiritual Gifts, vol. 1, 3, 4b

? Testimonios para la iglesia, tomos 1, 2, 5, 6, 7, 8

? Testimonios para los ministros

? A fin de conocerle

? El discurso maestro de Jesucristo

? To the Little Remnant Scattered Abroad

? Alza tus ojos

? Youth’s Instructor, The

 

 

 

La intrusión del espiritismo causa engaño

“Satanás ha estado preparándose desde hace tiempo para su último esfuerzo para engañar al mundo. El cimiento de su obra lo puso en la afirmación que hiciera a Eva en el Edén: “No moriréis”. “En el día que comiereis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal.” (Génesis 3:4, 5.). Poco a poco, Satanás ha preparado el camino para su obra maestra de seducción: el desarrollo del espiritismo. Hasta ahora, no ha logrado realizar completamente sus designios; pero lo conseguirá en el poco tiempo que nos separa del fin. … Todos, menos los que estén protegidos por el poder de Dios y la fe en su Palabra, se verán envueltos en ese engaño”. El Conflicto de los siglos, p. 618.

El espiritismo destruye la fe en que Jesús es el Hijo de Dios

Sus principios y su fe son “conforme a los rudimentos del mundo y no según Cristo”. Jesús no les ha enseñado esta filosofía. Nada de esta índole puede hallarse en sus enseñanzas. El no dirigió la mente de los pobres mortales a sí mismos, como si poseyesen algún poder. Siempre la dirigía hacia Dios, el Creador del universo, como fuente de su fortaleza y sabiduría. En el versículo 18 se da una amonestación especial: “Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal”. Los que enseñan el espiritismo se presentan en forma agradable y seductora para engañarnos, y si escucháis sus fábulas, quedaréis entrampados por el enemigo de la justicia, y perderéis ciertamente vuestra recompensa. Una vez que os haya vencido la influencia fascinadora del gran engañador, estaréis envenenados y su influencia mortífera adulterará y destruirá vuestra fe en que Cristo es el Hijo de Dios. …Consejos para la Iglesia, p. 599, 600.

El sueño de Miller

“Soñé que Dios, por medio de una mano invisible, me mandó un cofre* de curiosa hechura, que tendría unas diez pulgadas de largo por seis de ancho. Estaba hecho de ébano y de perlas curiosamente engastadas. Junto al cofre estaba atada una llave.+ Tomé inmediatamente esa llave y abrí el cofre, el que, para mi asombro y sorpresa, encontré lleno de joyas: diamantes, piedras preciosas y monedas de oro y plata, de todo tamaño, valor y clase, hermosamente ordenados en sus lugares dentro del cofre; y así colocados reflejaban una gloria y una luz que sólo podían compararse con la del sol”. Primeros Escritos, p. 82.

* El “cofre” representa las grandes verdades de la Biblia relacionadas con la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, las cuales fueron dadas para ser publicadas al mundo por el Hno. Miller.

+ La “llave adjunta” es su manera de interpretar la Palabra profética, comparando texto con texto, siendo la Biblia su propio intérprete. Con esta llave el Hno. Miller abrió el “cofre” o la gran verdad sobre el advenimiento, para el mundo. James White, The Present Truth, no. 10, mayo, 1850.

Las llaves que abrieron las joyas del Adventismo y disipan una interpretación espiritualizada

Los que participan en proclamar el mensaje del tercer ángel están escudriñando las Escrituras bajo el mismo plan que Padre Miller adoptó. En el pequeño libro titulado “Visiones de las Profecías y la Cronología Profética”, Padre Miller da las siguientes reglas sencillas, pero inteligentes e importantes, para el estudio y la interpretación de la Biblia:

“1. Cada palabra debe tener su debida relación con el tema presentado en la Biblia. 2. Toda la Escritura es necesaria, y se puede entender por medio de la diligente aplicación y el estudio. 3. Nada revelado en la escritura puede ser ni será ocultado de aquellos que pidan con fe, sin vacilar. 4. Para entender la doctrina, reúna todos los textos sobre el tema que desea conocer; entonces permita que cada palabra tenga su influencia debida, y si puede formar su teoría sin una contradicción, no puede estar en error. 5. La escritura debe ser su propio expositor, ya que es una regla para sí misma. Si dependo de un maestro para exponérmela, y él adivinara su significado, o deseara que fuera de cierta manera debido a su credo sectario, o para ser considerado sabio, entonces su adivinanza, deseo, credo o sabiduría sería mi regla, no la Biblia”.

“Lo mencionado arriba es una porción de estas reglas; y en nuestro estudio de la Biblia haríamos bien en prestar atención a los principios expuestos. (The Review and Herald, 25 de noviembre, 1884,  párr. 25, cursivas nuestras).