EL REGRESO DE ELÍAS - Capitulo 1 - La fuente de la vida

Publicado Abr 05, 2012 por Adrian Ebens En El regreso de Elías

Sección 1 – Definiendo los dos sistemas de valor (visiones mundiales)

Capitulo 1—La fuente de la vida

A. Dos reinos

Por cuarenta días Jesús había estado en el desierto en comunión con su Padre preparándose para la gran batalla con su enemigo, Satanás. Estos dos reyes chocaban ahora frente a frente.[1] Viendo una oportunidad, Satanás vino a Cristo en un intento de frustrar su misión. La misión de Cristo era recuperar el dominio perdido que Satanás ahora reclamaba como suyo.[2] El camino trazado por Cristo para recuperar el dominio perdido de la raza humana era el camino al calvario.[3] Satanás tenía urgencia para desviarlo de este camino, y después de dos intentos para desviar a Cristo, llegó a su última tentación.

Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. (Mateo 4:8-10)

Satanás llevó a Jesús en un recorrido por todos los reinos del mundo. Le mostró su gloria y su poder y le dice en efecto: “Sé que me quieres quitar el mundo; en vez de pasar por todos los problemas de morir en la cruz, yo tengo un mejor plan. Te lo daré todo a cambio de un pequeño favor. Es sólo una pequeña cosa, sólo inclínate y adórame y puedes tenerlo todo.”

Pero, ¿qué estaba Satanás en realidad ofreciéndole a Cristo? Jesús no quería el reino de Satanás, Él no quería su sistema de gobierno y su forma de hacer las cosas. Aparte de la petición obviamente blasfema de Satanás de que Jesús le adorara, ¿qué habría alcanzado la raza humana, simplemente cambiando de amo de Satanás a Cristo? Satanás estaba ofreciendo el mundo a Cristo como bienes que cualquier rey terrenal se habría apresurado a aprovechar. Pero Cristo no estaba interesado en la acumulación de bienes como Satanás;[4] Él quería los corazones y las mentes de hombres y mujeres conectados con el suyo. Quería restaurar un reino con un sistema de valores[5] completamente diferente;[6] un sistema de relaciones completamente diferente.

Satanás reclamaba al mundo como sus bienes personales, algo que le hacía sentir poderoso. Pero, ¿cual era el estado de sus “bienes” humanos, esclavizados a su satánico señor de todo, en lugar de ser hijos de Cristo el Rey? ¿Qué estaba en realidad Satanás ofreciéndole a Cristo?

Mientras Satanás, probablemente le mostraba a Cristo los magníficos templos y palacios del mundo, yo estoy seguro de que omitió mostrarle el verdadero estado de sus súbditos. Había tratado de esconder de su vista el estado miserable de la humanidad.[7] La destrucción, la muerte, y las enfermedades que esclavizaban a los cuerpos y las mentes de los hombres fueron mantenidas fuera de la vista. [8]

Nuestro Salvador rechazó por completo a Satanás, su reino, y su petición blasfema diciéndole "Vete de aquí", o simplemente “¡Vete!” No quiero tener nada que ver con tu sistema de gobierno, voy a reclamar a mis súbditos por el camino al Calvario".[9] ¡Gloria a Dios!

B. Los resultados del reino de Satanás

Miremos un poco más de cerca el estado de la raza humana después de 6.000 años de dominio del reinado casi universal de Satanás.[10] ¿Vemos evidencia del reino glorioso y brillante? En su discurso de apertura, la Dra. Gro Harlem, Directora de la Organización Mundial de la Salud, dijó: "... Los cálculos iniciales indican que alrededor de 450 millones de personas que viven hoy día sufren de desórdenes mentales o neurológicos. …La depresión grave es ahora la causa principal de incapacidad en el mundo”.[11]

Trate de captar la enormidad de este problema en las siguientes estadísticas de 1998/99:

La proporción de suicidios en la juventud australiana fue la mas alta del mundo en 1997.[12]

El efecto neto del reino de Satanás es millones de personas deprimidas, muchas de las cuales son llevadas al punto de querer acabar con sus vidas, de hecho, hasta treinta y ocho por minuto. ¿Cuáles son los elementos claves del reino de Satanás que provocan esta reacción en la raza humana? Para responder a esa pregunta, tenemos que volver a donde todo comenzó. Tenemos que volver al lugar donde el reino de Satanás fue introducido por primera vez a la raza humana en el jardín del Edén.

C. Raíces y filosofía del reino de Satanás

De pronto, Eva se encontró mirando al árbol prohibido. “¿Por qué Dios nos ha prohibido comer de este árbol?” Se preguntó.[13] La fruta parecía muy tentadora, invitándola a acercarse. De repente, escuchó una voz procedente del árbol. Satanás, viendo su oportunidad, la tienta por medio de la serpiente: “¿Conque Dios les ha dicho: ‘No comerán de ningún árbol del huerto?’’[14] Satanás está haciendo dos cosas, tentando a Eva a debatir y poniendo dudas en su mente sobre la veracidad de la palabra de Dios. En el campo del debate y la lógica, Eva no es rival para Satanás. Añádasele a esto las armas poco familiares de engaño y oscuridad, y el duelo será devastadoramente corto si Eva señala su disposición a participar en el duelo al abrir la boca.

“Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, Dios nos ha dicho: ‘No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran’”[15] Eva acepta el desafío repitiendo las palabras que Dios ha hablado, y añadiéndole unas cuantas suyas. Pero ahora tiene un problema grave. Al revelar su interpretación personal de las instrucciones del Creador, se ha hecho repentinamente vulnerable a otro desafío. Su propia curiosidad y sus propias suposiciones la han dejado sin preparación para su próximo movimiento estratégico.

La serpiente tomó del fruto del árbol prohibido y lo puso en las manos vacilantes de Eva. Entonces le recordó sus propias palabras referentes a que Dios les había prohibido tocarlo, so pena de muerte. Le manifestó que no recibiría más daño de comer el fruto que de tocarlo. Patriarcas y profetas, p. 35

En sus esfuerzos por defender la palabra de Dios, Eva exageró lo que Dios había dicho, y su exageración proporcionó una ventana a Satanás para destruirla. Mientras sostenía el fruto prohibido en la mano, se dio cuenta de que sus propias palabras eran infundadas; tal vez la advertencia de Dios no era cierto tampoco. Entonces vino la frase que la dejo boquiabierta: Y la serpiente dijo a la mujer: “Ciertamente no morirán. Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal”. (Génesis 3:4, 5). ¿Que le estaba diciendo Satanás realmente a Eva con esta afirmación?[16]

Recuerdo que, cuando yo tenía  como ocho años de edad, mi hermana había recibido una muñeca en la Navidad, que lloraba y reía e incluso tomaba leche. Todo lo que había que hacer era ponerle un par de baterías en la espalda y comenzaba a andar. Proporcionaba horas de entretenimiento a mi hermana. Yo quería dársela al perro para que se la comiese, porque el llanto llegó a ser realmente fastidioso después de algún tiempo, pero lo pensé mejor porque tampoco quería oír a mi hermana llorar por horas. Pero el punto es: esa muñeca tenía vida simplemente poniéndole dos baterías en la espalda, y esta es precisamente la idea que Satanás estaba tratando de comunicar a Eva. “Eva, no tienes que preocuparte de lo que otros digan; tu tienes vida en ti misma. Puedes hacer lo que te plazca y no te va a pasar nada porque tienes vida en ti misma. Ciertamente no morirás".

Se imagina usted a un bebé de 18 meses de edad diciéndole a sus padres: “Yo creo que ahora puedo arreglármelas solo. Acabo de hablar con el duende en el jardín del patio y él dice que yo tengo poder dentro de mí que me mantendrá vivo y proveerá para todas mis necesidades, así que no tengo que depender mas de ustedes. No me llamen. Yo les llamaré a ustedes”. Esto es precisamente lo que le pasó a Adán y Eva en el paraíso. El concepto de “ciertamente no morirás” había roto de golpe su sentido de total dependencia de su Padre celestial. Atacó el fundamento mismo de quienes eran ellos como individuos.[17] Confundió su sentido de identidad[18] y, por consiguiente, su valía como hijos de Dios.[19]

Nótese la sugerencia de Satanás de que, cuando ellos comieran de la fruta, de alguna forma sus ojos se abrirían a un estado de existencia más elevado. La inferencia aquí es, no sólo que uno tiene poder en sí mismo,[20] sino también que el universo material contiene objetos poderosos, los cuales, una vez que uno los posee, pueden hacerlo aún mas poderoso. En Génesis 3:4, 5, Satanás está en campaña evangelística a gran escala para ganar conversos para su nuevo reino utópico. Ofreció un reino que prometía poder y satisfacción a todos los que lo adopten. Este reino está basado en dos principios fundamentales:

  1. Usted tiene vida en sí mismo que le hace totalmente independiente de cualquier benefactor o autoridad, lo cual se manifiesta en el rechazo de dicha autoridad.[21]
  1. Nuestro ambiente contiene personas, objetos y cosas que, si las poseemos o nos asociamos con ellas, pueden hacernos mas poderosos, mas iluminados y mas completos en la vida. Esto se manifiesta en una búsqueda de riquezas, poder, y posesiones.[22]

Es importante recordar que cuando Adán y Eva comieron del fruto del árbol, no había en él ningún veneno inherente que les hiciera temer, pecar y rebelarse. La Biblia nos dice que la fruta era buena como alimento (Génesis 3:6). El veneno estaba en las palabras que Satanás le habló a Eva. El veneno consistía en los principios de su reino. Observe cómo Ellen White identifica los dos principios fundamentales del rechazo de autoridad y la búsqueda de cualquier cosa que deseamos, el deseo de los bienes.

En la fruta no había nada venenoso y el pecado no consistía meramente en ceder al apetito [ir tras cosas]. La desconfianza en la bondad de Dios, la falta de fe en su palabra, el rechazo de su autoridad [autodeterminación], fue lo que convirtió a nuestros primeros padres en transgresores, e introdujo en el mundo el conocimiento del mal. Eso fue lo que abrió la puerta a toda clase de mentiras y errores. (La Educación, p. 25, cursiva nuestra).

Algunas personas plantean la pregunta, ¿Por qué tengo que sufrir cuando Adán y Eva comieron de la fruta? Yo no comí de ese árbol. La verdad es que cada vez que dudamos de la bondad de Dios, cada vez que dudamos de su palabra, y cada vez que tratamos de actuar independientemente de Dios, comemos de ese árbol, exactamente del mismo modo que hicieron Adán y Eva, porque hemos ingerido el veneno del reino de Satanás.

D. La realidad del reino de Dios—Dios es la fuente de toda la vida

La idea de que podíamos vivir separados de Dios, puede que no sea tan extraña para muchas personas, pero la Biblia deja en claro que este tipo de pensamiento es suicida. Leemos lo  siguiente acerca de Jesús en Colosenses:

Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El. Y Él es (ha existido) antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen. (Colosenses 1:16, 17 NBLH).

Todo lo que podemos ver o percibir, incluso las cosas que no podemos ver, fueron creadas y son ahora sustentadas por Cristo Jesús[23]. Observen cuidadosamente la redacción de la frase final: "y en Él todas las cosas permanecen" El texto nos dice claramente que la fuerza vital que sale del Hijo de Dios mantiene unido a todo el universo. Pablo lo expresa de otra manera en el libro de Hechos:

El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos construidos por hombres, ni se deja servir por manos humanas, como si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas.26 De un solo hombre hizo todas las naciones[a] para que habitaran toda la tierra; y determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios. Esto lo hizo Dios para que todos lo busquen y, aunque sea a tientas, lo encuentren. En verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros, "puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos”. Como algunos de sus propios poetas griegos han dicho: "De él somos descendientes." (Hechos 17:24-28, NVI).

Vemos aquí a un Dios que está íntimamente involucrado en nuestras vidas. Pablo comienza con la imagen grande, y luego apunta hacia el nivel personal e íntimo:

  1. Él ha determinado los tiempos y los lugares de cada nación.
  1. Él no está lejos de cada uno de nosotros.
  1. …y finalmente, Pablo va directamente al corazón del asunto y dice que en Él vivimos, nos movemos y existimos.

E. Completa dependencia de Dios, física, mental y espiritualmente

Si vivimos en Él, entonces la simple lógica nos dice que no podemos vivir sin Él.[24] En otras palabras, Jesús dijo: “… porque separados de mí nada pueden hacer”. (Juan 15:5, NVI). Por favor, entiéndase que esto significa que no podemos hacer nada física, mental o espiritualmente sin Él.[25] Somos total y absolutamente dependientes de Jesús para todas las cosas,[26] lo mismo que un bebé depende de sus padres. Obsérvese lo siguiente:

En todas las cosas creadas se ve el sello de la Deidad. La naturaleza da testimonio de Dios. La mente sensible, puesta en contacto con el milagro y el misterio del universo, no puede dejar de reconocer la obra del poder infinito. La producción abundante de la tierra y el movimiento que efectúa año tras año alrededor del sol, no se deben a su energía inherente. Una mano invisible guía a los planetas en el recorrido de sus órbitas celestes. Una vida misteriosa satura toda la naturaleza. Una vida que sostiene los innumerables mundos que pueblan la inmensidad; que alienta al minúsculo insecto que flota en el céfiro estival; que dirige el vuelo de la golondrina y alimenta a los pichones de cuervos que graznan; que hace florecer el pimpollo y convierte en fruto la flor. El mismo poder que sostiene la naturaleza, trabaja también en el ser humano. Las mismas leyes que guían a la estrella y al átomo, rigen la vida humana. Las leyes que gobiernan la acción del corazón para regular la salida de la corriente de vida al cuerpo, son las leyes de la poderosa Inteligencia que tiene jurisdicción sobre el alma. De esa Inteligencia procede toda la vida. (La Educación, p. 89, 90, cursivas nuestras)

Cristo es la luz “que alumbra a todo hombre”. Así como por Cristo todo ser humano tiene vida, así por su medio toda alma recibe algún rayo de luz divina. En todo corazón existe no solo poder intelectual, sino también espiritual, una facultad de discernir lo justo, un deseo de ser bueno. (Ibíd., p. 28).

La creación pertenece a Dios. El Señor podría, abandonando al hombre, detener su aliento al instante. Todo lo que el hombre es y todo lo que tiene, pertenece a Dios. El mundo entero es de Dios. Las casas que el hombre posee, sus conocimientos personales, todo lo que es valioso o brillante, es dotación de Dios. Todo es obsequio suyo, que ha de serle devuelto ayudando a cultivar el corazón humano. (Fe y Obras, p. 21).

La inspiración nos dice que toda la vida (espiritual, mental, física) se deriva directamente de Dios, la fuente de la vida.[27] "En él vivimos," (Hechos 17:28). Pero Satanás nos dice que es inherente en nosotros, que es simplemente parte del proceso biológico que poseemos como si fuera nuestro--"Ciertamente no morirás" (Génesis 3:4). Esta mentira ahoga la fuente de la vida y de la luz en nuestras almas.  Cuando la fuente se ahoga entonces sólo queda la oscuridad y  muere la vida. Más adelante discutiremos la razón por la que seguimos viviendo, pero por ahora queremos captar este asunto fundamental de como poseemos la vida. O bien fluye de Dios, o proviene de nosotros mismos.

Hay muchos cristianos que tratan de tomar un camino intermedio en este tema y dicen: "Sí, Dios lo hizo todo, pero es como un reloj al que se le da cuerda. Él lo echó a andar, y lo dejó que siguiese andando”. En esencia, están diciendo que, de alguna manera, Dios fabricó las baterías y las hubiese puesto dentro de nosotros. La Biblia no enseña esta idea. Estamos íntimamente conectados con él, y somos totalmente dependiente de él cada milisegundo de cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día. Dios nos suministras activa, deliberada, amorosamente, la carga eléctrica que mantiene a nuestros corazones latiendo. Activa y conscientemente, Él nos inspira nuestro proceso de pensamiento creativo, y activa y conscientemente, busca llenar nuestros corazones de amor, gozo, paciencia, y bondad.

¿Atribuimos siempre a Dios la capacidad creadora?[28] Vamos a transportarnos a la mitad de un concierto. El auditorio está hechizado mientras una joven talentosa mueve los dedos hacia arriba y hacia abajo sobre el piano de cola que está impresionantemente situado en el escenario. Literalmente, ella hace cantar al piano—el toque de la mano maestra. Ella avanza hacia el clímax, y sentimos que ha llegado el final. Deseamos que continúe, pero la canción termina y la multitud estalla en aplausos, asombrada de tanta elegancia y gracia, combinada con pasión e intensidad. La joven se inclina, aspira el aroma de alabanza, y luego se aleja del escenario.

Hay algo revelador acerca de este escenario común. Cada vez que algo como esto ocurre, el auditorio debería prorrumpir en exclamaciones como “bendito sea Dios, de donde emanan todas las bendiciones”, o algo por el estilo. El aplauso debe ser dirigido a Dios, quien dio la habilidad, la sabiduría, y la capacidad. El corazón de la pianista debería desbordarse de amor y gratitud a Dios por el don que Él le ha dado, pero éste rara vez es el caso. Si realmente actuásemos de esta manera, no estaríamos encantados por el éxito ni desanimados por el fracaso, ya que la capacidad para actuar no viene de nosotros, y si no procede de nosotros, no podemos darnos crédito cuando tenemos éxito ni experimentar desaliento cuando fracasamos. Eso no quiere decir que no debemos alentar a alguien cuando demuestra los dones creativos que Dios le ha dado. Alentarlo es parte del proceso de bendición que Dios nos da para que lo compartamos unos con otros. Pero el talento y el rendimiento deberían ser acreditados a Dios como el originador de tales dones.

Aquí yace la maldición de creer la mentira del diablo. “Ciertamente no moriréis”. Imagínese a un joven experimentar la emoción de conducir un coche por primera vez. La emoción y el poder que viene de conducir a altas velocidades se convierten en algo tóxico. El joven empieza a sentir que es invencible. Mientras más se convence a sí mismo, más confiado se vuelve para manejar más rápido y experimentar el poder de la supuesta libertad. Mientras más se esclaviza a su sensación de poder, más certero es su eventual fracaso de manejar hábilmente, y su inevitable destrucción. De la misma manera, cuanto más nos abraza la mentira de nuestro inherente e invencible poder, mas alto es el nivel y la frecuencia de destrucción que resultará cuando sucede un “fallo de manipulación”. ¿Cuántos golpes ha recibido usted ya? ¿Cuántos más puede soportar? Vale la pena pensarlo.

Vayamos al siguiente nivel. Le hemos dado un vistazo a las implicaciones de dependencia física y mental, pero, ¿que sucede con nuestra dependencia espiritual y moral de Dios?

La Biblia nos dice que “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Esto nos dice que Dios es la fuente del amor. La Biblia también se refiere a Dios como el Dios de la esperanza (Rom. 15:13). Esta idea se expande grandemente en Gálatas:

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:22).

Vamos a analizar este texto por un minuto. Todos estos atributos vienen de tener el Espíritu de Dios. Esto simplemente significa que sin el Espíritu de Dios no se puede tener amor, gozo, paz, paciencia, bondad, y así sucesivamente. Yo pensaba en esta verdad bíblica un día mientras caminaba en un parque. Todo estaba en calma y en paz. De pronto vi a una madre que mecía a su hija en un columpio. Las dos reían y obviamente disfrutaban de su mutua compañía. El amor que esta madre experimentaba por su hija era inspirado por Dios. La idea de ser amorosa y amable y gentil con su hija no se originó en el corazón de la madre, sino en el corazón de Dios, y Él se lo dio a la madre, que optó por expresarlo y se convirtió en el amor de una madre. En este sentido, no es realmente el amor de madre del todo, sino el amor de Dios expresado a través de la la madre. Ese amor llego a ser parte de la madre porque ella respondió al Espíritu de Dios y lo expresó. En el sentido más verdadero, no hay tal cosa como el amor de una madre por sus hijos o el amor entre marido y mujer que se origina en  los corazones de hombres y mujeres. Los seres humanos no pueden crear amor, solamente lo pueden expresar bajo la influencia de Dios.

He presentado esta idea muchas veces cuando he predicado o he hablado en seminarios, y es interesante ver como responde el auditorio. Los rostros de algunas personas se ven como si yo acabara de atacar el fundamento mismo de la raza humana. Por todos los millones de canciones de amor que alguna vez se han cantado, y los miles de millones de promesas en el altar matrimonial diciendo “Te amo y te amaré para siempre”, ninguna de esas promesas pueden ser cumplidas sin que Dios derrame su amor en nuestras almas receptivas. Pongamos el atributo del amor al extremo de la cuerda bungee. ¿Por qué tantas personas “caen” del amor? Una persona que cree que el amor es originado en su propia alma con frecuencia puede despertar por la mañana y no estar “enamorada” de su pareja. Él o ella comienza a dudar si su pareja es adecuada y frecuentemente empieza a buscar a alguien más que le devuelva ese sentimiento de amor. Este es el fruto de la mentira de la serpiente y siempre lo será. El desamor en muchos es realmente desamor por nuestro Padre celestial, que es el único que verdaderamente puede crear amor.

¿Y que diremos del hombre sincero que, en sus votos matrimoniales, se propuso realmente amar a su esposa para siempre, y de pronto se encuentra atraído hacia otra mujer? Puede que no quiera sentirse de esta manera, pero “no puede evitarlo”.[29] El amor es confundido con la lujuria, y él duda acerca de su propia integridad. Entonces comienza a alejarse de su pareja porque el sentido de culpabilidad por actuar de esta manera le impide creer que él todavía pueda ser amado por ella. Él pensaba que podía mantener el raudal de amor de su corazón, pero ahora la cuerda bungee lo impulsa hacia la base del árbol del conocimiento desde el cual se lanzó y su matrimonio está terminado. ¿Es de extrañar entonces que encontrar gozo en el matrimonio sea algo tan evasivo para la mayoría de la gente? Los seres humanos no pueden crear el amor. Solamente pueden expresarlo a través de su abierta conexión con Dios, la fuente y el manantial del amor.

Por el bien de aquellos que sienten que su matrimonio ya no vale la pena, recuerden que el amor se origina únicamente en el corazón de Dios y está disponible gratuitamente  para los que se lo pidan. Si usted siente que ha perdido ese amor por su pareja, pídale a Dios que se lo devuelva. Él lo hará. Él lo prometió.


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[1] “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles”. (Apocalipsis 12:7-9, RV 1960).

[2] “El juicio de este mundo ha llegado ya, y el príncipe de este mundo va a ser expulsado”. (Juan 12:31, NVI).

[3] “Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén”. (Lucas 9:51, NVI). “Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los ancianos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la ley, y que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara”. (Mateo 16:21, NVI).

[4] “Respondió Jesús: ‘Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. (Juan 18:36, RV 1960). Pero él, volviéndose, dijo a Pedro, ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres’”. (Mateo 16:23, RV 1960).

[5] “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. (Lucas 12:15 RV 1960).

[6] “El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros”. (Lucas 17:20, 21, RV 1960).

[7] “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”. (1 Juan 5:19, RV 1960)

[8] “Y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo”. (Dan 2:40 RV 1960) “Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos”. (Daniel 7:7 RV 1960)

[9] “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. (Juan 12:24 RV 1960)

[10] “y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ‘¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?’” Apocalipsis 13:3 (RV 1960)

[11] Phillip Day, The Mind Game. [El juego mental] (Credence Publications, 2003).

[12] Ibíd.

[13] “El fruto era bello, y se preguntaba por qué Dios se lo había vedado”. (Patriarcas y Profetas, p. 33)

[14] “La cual dijo a la mujer: ‘¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?’’’ (Génesis 3:1 RV 1960)

[15] Génesis 3:2, 3.

[16] “Aquí el padre de las mentiras hace su afirmación en contradicción directa a la expresa palabra de Dios. Satanás le aseguró a Eva que ella fue creada inmortal, y que no había posibilidad de que ella muriera”. (Confrontation, p. 13)

[17] “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” (Salmo 11:3RV 1960).

[18] “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios”. (Romanos. 1:21, 22).

[19] “Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. (Mateo 6:30-33 RV 1960). “¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos”. (Lucas 12:6, 7 RV 1960).

[20] “Ahora fue Nimrod quien los excitó a tal agravio y desprecio de Dios. Él era el nieto de Cam, el hijo de Noé, un hombre audaz y de gran fortaleza. Él los persuadió para que no le atribuyeran [la fortaleza] a Dios, como si  fuera   mediante él que ellos eran felices, sino que creyeran que era su propio coraje lo que procuró esa felicidad. Él también cambió gradualmente el gobierno a una tiranía, viendo que no había otro modo de apartar al hombre del temor de Dios, sino llevándoles a una dependencia constante de su poder”. (Josephus, Antiquities of the Jews, book 1, chap. 4, par. 2, cursivas nuestras). “El alma del hombre es inmortal e indestructible”. (Plato)

[21] Los principios del reino de Satanás están cristalizados en la máxima que se cita con frecuencia: “Haz lo que quieras, deberá ser el todo de la ley” www.dowhatthouwilt.com [acceso en febrero 27, 2011]; Wikipedia, http://www.en.wikipedia.org/wiki/Thelema, [acceso en febrero 27, 2011]). murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres. (Rom 1:30).

[22] “Por la abundancia de tu comercio, te llenaste de violencia, y pecaste. (Ezequiel 28:16). Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate”. (Lucas 12:18, 19). “Pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa”. (Marcos 4:19). “Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!” (Lucas 18:24).

[23] “Tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido”. (1 Crónicas 29:14)

[24] V. Norskov Olsen, Myth and Truth Church, Priesthood and Ordination [La Iglesia: Mitos y Verdad, Sacerdocio y Ordenación], (Riverside, CA: Loma Linda University Press, 1990) p. 8. El Dr. Olsen habla en términos del pacto de la vida.

[25] “El organismo físico del hombre está bajo la supervisión de Dios, pero no es como un reloj que se pone en marcha y debe andar por sí mismo. Late el corazón, una pulsación sigue a la otra, una inspiración sigue a la otra, pero el ser entero está bajo la supervisión de Dios. “Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. (1 Corintios 3:9). En Dios vivimos, y nos movemos y somos. Cada latido del corazón, cada aliento es la inspiración de Aquel que sopló en las narices de Adán el hálito de vida: la inspiración del Dios siempre presente, el gran YO SOY”. (Mensajes Selectos, tomo 1, p. 346).

[26] “El mundo natural no tiene poder sino el que Dios le suministra”. (Ibíd., p. 345).

[27] “Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz”. (Salmos 36:9, ver también Jeremías 2:13)

[28] “El artista humano recibe su inteligencia de Dios, y éste sólo puede dar forma a su obra en cualquier ramo, hasta la perfección, utilizando los materiales ya preparados para su obra. Debido a su poder finito él no puede crear los materiales y hacerlos servir a su propósito, si el gran Diseñador celestial no se hubiera anticipado dándole las ideas que aparecieron por primera vez en su imaginación. El Señor ordena que las cosas vengan a la existencia. Él fue el primer diseñador. No depende del hombre, sino que bondadosamente pide la atención de éste, y coopera con él en diseños progresivos y más elevados. Pero luego el hombre se atribuye a sí mismo toda la gloria, y es exaltado por sus semejantes como un genio muy notable. No mira más arriba que el hombre. La causa primera y única es olvidada...” (Mensajes Selectos, tomo 3, p. 356).

[29] Buscar activamente una relación con una persona fuera del matrimonio es en realidad bloquear el amor de Dios. El adulterio que toma lugar rompe la ley de Dios, lo cual evita que el amor de Dios fluya a través de nosotros.