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Biografía y citas de M. C. Wilcox

Publicado Dic 03, 2012 por En El Espíritu de Cristo
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A la luz de la reciente publicación del artículo por Dejan Andov The Spirit - Impersonal and Personal [El Espíritu - impersonal y personal] escrito por MC Wilcox, quiero compartir una mini biografía y citas del anciano Wilcox que están incluidas en mi libro The Living Voice of the Lord’s Witnesses [La voz viva de los testigos del Señor].

 Milton Charles Wilcox (1853 – 1935)

Antes de aceptar la fe adventista a los 25 años de edad, Wilcox era un granjero, maderero, y maestro. Durante 1882-1883, como editor asistente de Urías Smith, obtuvo experiencia para su futuro trabajo. En 1884 fue nombrado el primer director de la Verdad Presente, publicado en Inglaterra. Tres años más tarde regresó a los Estados Unidos como editor asistente de Signs of the Times, y luego durante un cuarto de siglo fue editor en jefe. Wilcox escribió varios folletos y libros denominacionales.

Dios es la fuente de toda vida… la vida de Dios es la vida eterna, así como él lo es… Pero Dios es una persona, ¿cómo puede su vida estar presente en todas partes? Dios está presente en todas partes mediante su Espíritu… La presencia de Dios es por lo tanto su Espíritu Santo, y el Espíritu Santo es la vida de Dios. Así que leemos acerca del “Espíritu de vida” (Rom 8:2), que el Espíritu vive a causa de la justicia (versículo 10); que “el espíritu vivifica” (2 Cor 3:6). (M. C. Wilcox Signs of the Times, 2 de junio de 1898).

Pregunta 187: ¿Cuál es la diferencia entre el Espíritu Santo y los espíritus ministradores (ángeles) o son lo mismo?

Respuesta: El Espíritu Santo es la poderosa energía de la Deidad, la vida y el poder de Dios que emana de él hacia todas partes del universo y por ende establece una conexión viviente entre su trono y toda la creación. Así lo expresó otra persona: “El Espíritu Santo es el aliento de la vida espíritual en el alma. El impartimiento del Espíritu es el impartimiento de la vida de Cristo”. Por lo tanto hace que Cristo esté presente en todas partes. Para utilizer un ejemplo ordinario, así como un teléfono lleva la voz de un hombre, y hace que la voz esté presente a kilometros de distancia, así también el Espíritu lleva consigo todo el poder de Cristo y lo hace presente en todas partes con todo su poder, y lo revela a los que están en armonía con su ley. Por lo tanto el Espíritu se personifica en Cristo y en Dios, pero nunca se revela como una persona separada. Nunca se nos dice que oremos al Espíritu, sino a Dios por el Espíritu. Nunca encontramos en las Escrituras oraciones dirigidas al Espíritu, sino por la dádiva del Espíritu.” (M.C. Wilcox, Preguntas y respuestas recolectadas del rincón de preguntas de Signs of the Times, pp. 181, 182, de 1911).

La gloria suprema de la Deidad está representada en el Padre. 1 Ti. 6:16. Jesucristo ha mezclado lo divino con lo humano para siempre, y de él fluye el Espíritu de vida a todos sus hijos. Los ángeles son los medios, los gaglios, en estas grandes corrientes de la vida de Dios que refuerzan, por así decirlo, estas mismas corrientes. Pueden soportar sin exaltación el Espíritu de Dios y el resplandor absoluto de su gloria, y en sí mismos llevar la presencia de Dios a sus hijos, y hacer retroceder a los ángeles del mal que tratan de destruirlos. (M.C. Wilcox, Sign of the Times, febrero 26 de 1908).

28. LA PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU pregunta 1. Algunos dicen que el Espíritu Santo es una persona, mientras que otros dicen que es una personalidad; y otros, un poder solamente. ¿Hasta cuándo va a ser esto un asunto de discussion? Respuesta 1. La personalidad del Espíritu Santo probablemente será siempre un tema de discussion. A veces el Espíritu es mencionado como siendo “derramado”, como ocurrió en Hechos capítulo 2. A lo largo de las Escrituras, el Espíritu es representado como el poder que opera procedente de Dios… La razón por la cual las Escrituras hablan del Espíritu Santo como una persona, nos parece, es que nos trae, y a toda alma creyente, la presencia personal de nuestro Señor Jesucristo.

Debido a la falta de fe, era necesario que él se fuera, porque él declaró: “porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré”. Juan 16:7. Sus discípulos no podían darse cuenta de la presencia del Espíritu de Dios mientras Cristo estaba con ellos personalmente. En este sentido, solo podía estar con los que estaban en su presencia inmediata. Pero cuando se fue, y el Espíritu vino, podía hacer que Cristo estuviese presente en cada uno, dondequiera que fuera, con Pablo en Atenas, Pedro en Jerusalén, Tomás en la India, Juan en Patmos.

Estas son simplemente ilustraciones. Dondequiera que los hijos de Dios están, allí está el Espíritu – no una persona individual, como vemos a las personas, pero con el poder de hacer presente al Padre y al Hijo. Ese Espíritu es puesto sobre los siervos de Dios, sus mensajeros humanos, pero sus mensajeros humanos no son el Espíritu. Ellos son poseídos por el Espíritu, y son utilizados por el Espíritu, y tienen en su interior el poder del Espíritu, pero ellos no son el Espíritu. El Espíritu es independiente de todas estas agencias humanas o materiales. ¿Porqué no dejarlo ahí? ¿Porqué no reconocer que el Espíritu, el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo, el Espíritu de la Deidad, anda por toda la tierra, trayendo la presencia de Dios a todos los corazones que lo reciben? (M.C. Wilcox, Preguntas y respuestas, VOL. 11, 1919. 1938, Education, págs. 37-39. 1945, Education págs. 33-35).