Un asunto vital - 13 - La pérdida y restauración del canal de bendición mediante la peregrinación egipcia

Publicado Nov 06, 2012 por Adrian Ebens En Un asunto vital

13. La pérdida y restauración del canal de bendición mediante la peregrinación egipcia

a. Dios busca alcanzar a los egipcios y probar a los israelitas.

Aunque los hijos de Abraham habían vivido varias pruebas dentro de su familia, el libro de Génesis culmina con la bendición que Jacob les da a sus hijos, manteniendo abierto el canal de la bendición del cielo.

Para recibir las bendiciones de Dios se requería un carácter humilde y el discernimiento del verdadero rol de la riqueza. Recordemos que las bendiciones de Dios hacia Lot en realidad volcaron su corazón hacia las riquezas que recibió, y terminó perdiendo todo.

Una hambruna había llevado a Abraham a mudarse a Egipto para preservar su familia, pero el encuentro casi destruyó a su familia, y reveló la falta de fe de Abraham. Dios salvó a la familia de Abraham al enviar grandes plagas sobre Egipto, para prevenir la destrucción de la familia de Abraham por la pérdida del rol vital de Sara, la agente sumisa.

Jacob se había hecho rico mediante la bendición de Dios, y la prueba de las riquezas sería necesaria, una vez más, para preservar el canal de bendición. Una vez más hubo hambruna en la tierra, pero Dios permitió circunstancias que pondrían a José como uno de los líderes de Egipto para proteger a los egipcios de esta hambruna.

La pregunta es, ¿por qué Dios preservó el alimento para Egipto? Esta era una nación idólatra, hijos de Cam, llenos de la mentira de la serpiente, de conceptos falsos en cuanto a la fuente de vida, y de falsa adoración. ¿Por qué Dios la ayudaría?

Dios es un Padre, y busca atraer, con bondad, a sus hijos extraviados. La Biblia nos dice:

Romanos 2:4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?

La nación egipcia, gobernada por los principios de la mentira de la serpiente, iba hacia la dirección de los antediluvianos y los habitantes de Sodoma. Los egipcios adoraban a muchos dioses, todos basados en el sistema del poder inherente. Como hemos visto anteriormente, este estilo de adoración dará como resultado la destrucción de las familias, y por lo tanto, de las naciones.

Dios permitió que Israel entrara en contacto con los egipcios para que éstos conocieran al Dios verdadero, y tuvieran una oportunidad de arrepentirse; al mismo tiempo, para Israel esto ponía a prueba su creencia en el Dios verdadero, y les daba una comprensión más profunda del sistema familiar de Dios. El plan nunca fue que Israel se guardara todo este conocimiento; ellos debían compartirlo con las demás naciones, las cuales podrían beneficiarse de este conocimiento y conservar sus familias.

Isaías 60:3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.

Dios le dio al Faraón un sueño en cuanto a la hambruna que llegaría. Mediante este sueño, el Faraón entraría en contacto con el verdadero Dios, y si Faraón lo reconocía, entonces serviría de agente de bendición para toda la nación.

Ninguno de los agentes del Faraón podía interpretar el sueño, pero las circunstancias permitieron que José viniera ante el rey y lo introdujese al verdadero Dios.

Génesis 41:15-16 Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos. 16 Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón.

Dios le dio a José la capacidad de contar e interpretar el sueño, y el Faraón comenzó a recibir la influencia del Dios poderoso al cual José representaba.

Génesis 41:39-41 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. 40 Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. 41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.

Aquí había una gran oportunidad para Egipto. A través de José, Egipto tenía la posibilidad de reconocer al Dios verdadero y volverse a él. Fue Dios quien permitió que Egipto se transformara en la nación más poderosa de aquella época. Si hubieran reconocido el favor de Dios hacia ellos, se los hubiera librado de la maldición de la inseguridad, la falta de valor, y la necesidad del dominio y el control, como se manifiestan en el reino de Satanás. Lamentablemente, no aprendieron estas lecciones.

b. Egipto e Israel son seducidos por las bendiciones de la riqueza y la prosperidad

Éxodo 1:8 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José.

¿Cómo podía haber un Faraón que no conociera a José? Este versículo sugiere una especie de sarcasmo. El nuevo Faraón no quería conocer a José. Su corazón no estaba lleno de gratitud por lo que el Dios del cielo había hecho por Egipto a través de José, ni porque, como resultado, Egipto ahora era una nación sumamente poderosa. El Faraón no pasó la prueba de las riquezas mediante la influencia de los sacerdotes egipcios que representaban el culto de Nimrod en forma egipcia, y escogió aferrarse a la mentira de la fuente del poder inherente.

Israel, que ahora vivía en una provincia de Egipto, tampoco era inmune a la prueba de las riquezas. Mediante la bendición, también prosperó grandemente, y esta prosperidad los hizo complacientes, lo cual les permitió recibir la influencia de sus vecinos urbanos.

Éxodo 1:7 Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra.

Si los israelitas hubiesen tenido discernimiento, hubieran notado que los egipcios se estaban alejando de su reconocimiento del Dios verdadero. Deberían haberse ido, sabiendo que, tarde o temprano, el espíritu inevitable de la inseguridad y la falta de valor se volvería en contra de ellos. Sin embargo, por estar disfrutando de su riqueza y fuerza en Egipto, no reconocieron lo que estaba por suceder.

c. La mentira del poder inherente produce inseguridad en Egipto, y la necesidad del control y los logros

Éxodo 1:8-10 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: 9 He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. 10 Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.

El espíritu de inseguridad dentro del Faraón se manifestó mediante la necesidad de control. Para lidiar con su inseguridad, esclavizó a los israelitas para que le construyeran ciudades de tesoro. La actividad de construir a grandes escalas fue otra señal de la inseguridad del Faraón. Necesitaba demostrar su poder con grandes proyectos de construcción, de la misma manera que los antediluvianos lo hicieron con la torre de Babel.

Éxodo 1:11 Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés.

Aunque los Israelitas ahora servían a los egipcios, todavía tenían unidades familiares fuertes, por lo tanto siguieron creciendo con fuerza. El Faraón, inspirado por Satanás, les aumentó su carga de trabajo, así se reducía el tiempo en que pasaban con sus familias; luego agregó la ley de quitar y dar muerte a los bebés varones.

Éxodo 1:13-16 Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, 14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor. 15 Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: 16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva.

Aquí, una vez más, vemos un ataque directo a la familia. Cuando los padres y madres se ven forzados a trabajar extremadamente duro, tienen menos tiempo para ser padres y pasar tiempo con sus hijos. Deben dejar el cuidado de sus hijos a otros mientras su trabajo sigue adelante. Esta única medida hubiera, finalmente, destruido a los israelitas, pero el Faraón quería acelerar el proceso al feminizar a la sociedad. Al quitar a los varones, el principio de la simiente de bendición se hubiera debilitado, y la inseguridad y falta de valor pronto hubieran sido la herencia de Israel.  

El proceso de incrementar la carga laboral y luego feminizar a la sociedad ha sido cuidadosamente ingeniado por el enemigo de las almas en la sociedad moderna a través del proceso de la industrialización y las dos guerras mundiales. Aunque la industrialización trajo consigo algunos beneficios, fue impulsada por la codicia del dinero y por la necesidad de imperios más grandes. Los hombres debieron dejar sus hogares durante muchas horas diarias para servir en las fábricas, y fueron prácticamente esclavos como los israelitas. Al quitar a los padres, se alimentó la llama de la inseguridad y la necesidad de protección. Las grandes ruedas de la industria pronto se utilizaron para fabricar armas de guerra para aquella protección. Esto, al final, aseguraría la destrucción de millones de hombres, lo cual garantizaría la destrucción del canal de bendición en muchas familias, y la feminización de la sociedad. Así vemos que las experiencias de Israel nos ofrecen hoy una lección directa. Las familias obreras del mundo son esclavas de los faraones de este mundo, y una vez más Dios enviará plagas para liberar a su pueblo de esta terrible situación, para que la familia del cielo pueda verdaderamente reconciliarse.

d. El Faraón socava el canal de bendición a Israel

La situación de los israelitas era desesperada. El Faraón ahora tenía el completo control del destino de Israel, y estaba destruyendo sistemáticamente el fundamento de su sistema de tesoro familiar. En el capítulo 11 dimos un resumen de las bases del sistema familiar de Abraham, opuesto al sistema de vida inherente de Nimrod. Aquí lo mostramos nuevamente:

Abraham

Nimrod

52

Nimrod

1. Estructura familiar (Génesis 18:19)

1. Tirano/dictador individual (Génesis 10:10)

2. Moradores rurales nómadas (Hebreos 11:8-10)

2. Constructores y defensores de ciudades (Génesis 11:4)

3. La identidad mediante la bendición de los padres (Génesis 12:2)

3. La identidad mediante el renombre (Génesis 11:4)

4. Observar el sábado y los mandamientos (Génesis 26:5)

4. Seguir deseos personales (Romanos 1:21-32)

5. La creencia en la muerte y la resurrección

(Hebreos 11:17-19)

5. Creencia en la inmortalidad del alma (Génesis 3:4)

6. El Salvador como el humilde restaurador de la vida – revelado en el cordero inmolado (Juan 11:25)

6. El salvador como el libertador orgulloso y el dominador que recibe su poder del sol y el culto a la naturaleza

7. Enfoque de adoración en lo invisible

7. Enfoque de adoración en lo visible

Mientras los israelitas permanecieron como esclavos en Egipto, fueron perdiendo lentamente las bases de su sistema familiar:

. El Faraón era ahora su autoridad suprema, y esto reemplazó al liderazgo del padre. Las demandas del Faraón estarían constantemente poniendo a prueba las estructuras familiares. Los padres se veían forzados, en muchos casos, a dejar de lado su liderazgo familiar según los dictados del rey.

.  A los israelitas se los amontonó en suburbios para controlar mejor su labor. Ellos perdieron las bendiciones de vivir en un entorno rural, y además perdieron la posesión de tierras. Al poseer terrenos, la familias pueden producir alimento y auto-sustentarse y ser independientes. El proceso de suburbios les quita a las familias esta independencia, y los hace dependientes de otros para conseguir alimento y protección.

. El duro yugo de labor quita al padre del hogar a tal punto que es más difícil que el padre tome el tiempo tan necesario para estar con sus hijos.

. La esclavitud y las demandas de Egipto no permitían que se adorara en sábado ni que se guardaran fielmente los mandamientos.

. El culto de los egipcios se centraba en la creencia en la inmortalidad del alma. La construcción de las ciudades de tesoro era parte de lo que permitía a los faraones prepararse para la siguiente vida. Israel se veía constantemente expuesto a estas ideas.

. El Faraón estaba rodeado de pompa y grandeza. Sus líderes vestían con vestiduras costosas, desfilaban en las calles y recibían alabanzas. La exposición constante a este concepto de liderazgo debilitó la visión que tenían los israelitas del humilde y pastoral Jacob que vivía en tiendas bajo los cielos abiertos. También encontraron difícil el sacrificar al cordero como símbolo del salvador venidero. Algunos de los animales de sacrificio eran sagrados para los egipcios, y su sacrificio hubiera sido un insulto a los dioses egipcios, y hubiera resultado en pronta represalia. (Éxodo 8:26).

. El culto egipcio era idolatría extrema, y la construcción de templos e ídolos rodeaba a los israelitas. Ellos constantemente recibían impresiones de este enfoque sobre los aspectos visibles del culto.

Bajo esta situación, las promesas dadas a Abraham no podían cumplirse. Dios dijo que todas las familias de la tierra serían benditas a través de Abraham, pero este canal de bendición ahora estaba cortado, e Israel estaba en gran peligro. El Señor tuvo que intervenir y volver a abrir el canal por el bien de Israel y del mundo. La situación se había vuelto muy peligrosa, y vemos evidencias de esto en las fallas de Israel en cuanto al maná (cuando violaron el sábado) y también en la apostasía con el becerro de oro. Estudiaremos esto en profundidad más adelante, pero Israel ahora estaba completamente bajo la maldición, y sus familias se encontraban muy vulnerables.

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e. El libertador – El llamado de Moisés a ser profeta

El Faraón había usurpado la autoridad de Israel. Había tomado a los israelitas como esclavos, había feminizado su sociedad al matar a sus bebés varones en el río, y no tenía intenciones de dejarlos en libertad. La inseguridad del Faraón sólo podía aquietarse si los controlaba como esclavos. Este es el destino final de cualquier sociedad que permite que los gobierne un sistema basado en el poder. Sucedió en los días del Faraón, y estas cosas se escribieron para nuestro beneficio, porque sucederán nuevamente.

¿Cómo restauraría Dios el canal de bendición de Israel? Israel se encontraba en la esclavitud, en parte por haber ellos mismos permitido esta situación, porque recibieron la influencia del deseo egipcio del poder y la riqueza. Así como Adán, por voluntad propia, se convirtió en esclavo de Satanás en el jardín, así Israel, por voluntad propia, terminó siendo esclava de los egipcios. Recién cuando se encontraron en cadenas, fue cuando Adán e Israel se dieron cuenta de la insensatez de sus acciones.

Dios llamó a un hombre – Moisés – para que fuese su profeta y librase a su pueblo para que restaurase el canal de bendición. Veremos que, a través de la historia, cuando se bloquea el canal de bendición de Dios, él autoriza a un profeta para que restaure el canal. Costó algo de esfuerzo lograr que Moisés fuera, pero con la seguridad de que su hermano Aarón hablaría de parte suya, aceptó ir. (Éxodo 4:10-16)

El Señor envía a Moisés para apelar al Faraón para que liberase a su pueblo. ¿Por qué Dios envió a Moisés para que le PIDIERA al Faraón que le diera libertad a su pueblo? ¿Por qué simplemente no envió a Moisés para que le dijera al Faraón, “nos iremos, y si te interpones, nuestro Dios te aniquilará, junto con tu pueblo”? Recordemos que la soberanía del Faraón sobre Israel era legítima, porque Israel se había suscripto al espíritu de Egipto, y finalmente se convirtió en su esclavo físico. Si Dios simplemente hubiese quitado al pueblo, aunque le pertenecían, hubiera sembrado en su pueblo el desprecio por la autoridad. Para que pudieran irse, se necesitaba asegurar la palabra del Faraón. Este es un principio vital. Aunque el Faraón era un rey pagano, su autoridad aun se respetaba. Es verdad que Dios se reveló en las plagas, para que el Faraón pudiera comprender con quién estaba tratando, pero la muerte y la destrucción fue responsabilidad del Faraón, porque él se rehusó hacer caso a las advertencias, y no reconoció que los israelitas verdaderamente pertenecían a Dios.

Mientras Moisés se dirigía hacia Egipto, su propia estructura familiar necesitaba ponerse bajo control.

Éxodo 4:24-27 Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. 25 Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. 26 Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión. 27 Y Jehová dijo a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó.

Se requería que todos los israelitas realizaran el rito de la circuncisión. Moisés no había cumplido con el rito debido a las protestas de su esposa. Si no se resolvía esta situación, la misión entera hubiera fracasado. Este era un asunto de vida o muerte, y la Biblia describe que Dios hizo como que mataría a Moisés. Él necesitaba que Moisés comprendiera la importancia de ser la cabeza de su hogar. Si no podía ser la cabeza de su hogar, ¿Cómo podría guiar a la iglesia de Dios?

Séfora se sometió por fuera y realizó el rito ella misma, pero en su corazón todavía se resentía por la orden. Le llevaría tiempo aprender los principios de sumisión.

f. Las plagas de Egipto revelan la mentira del poder inherente en la naturaleza

Cuando Moisés fue a Egipto, debía explicar la relación que Israel tenía con el Dios del cielo. Israel era el Hijo de Dios – o el constructor del nombre familiar. Mediante Israel, Dios planeaba bendecir a las familias del mundo. Las acciones del Faraón estaban dañando la posibilidad de Dios para bendecir al mundo.

Éxodo 4:22-23 Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito. 23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.

El primogénito del Faraón portaba la primogenitura de la muerte. Estaba entrenado en los principios de la mentira de la serpiente, y su inseguridad y falta de valía posiblemente lo harían un mayor tirano que su padre. Si Israel permanecía otra generación bajo el nuevo Faraón, su identidad familiar sería destruida. Dios no tenía más opción que presentarle la decisión al Faraón. Recordemos que Dios no quería matar al hijo del Faraón, sino que simplemente quería que su propio hijo quedase libre para recibir nuevamente el canal de bendición; si el Faraón no cedía, entonces la única manera de abrir ese canal sería quitando lo que bloqueaba la bendición.

Lamentablemente el Faraón, en su orgullo, no permitía que Israel se fuera. El Faraón creía que sus dioses eran más fuertes que los hebreos, y que a través de este poder, podría mantenerlos esclavizados. Cada una de las plagas que Dios envió reveló su poder por encima de los aspectos del culto egipcio. También reveló que el Dios de Israel era más fuerte, y era la verdadera fuente de poder.

Plaga

Divinidad egipcia, ídolo o sacerdote del templo al cual se apuntaba

 

Significado/ Importancia

1. El agua se transforma en sangre – Éxodo 7:17-19

Río Nilo – el dador de la vida y el don de Egipto.

El dador de vida de los egipcios ahora era el dador de la muerte. Los egipcios tenían sed por la sangre de los hebreos, y ahora Dios les estaba dando sangre para beber.

2. Ranas – Éxodo 8:5,6

Isis – diosa de fertilidad.

Isis a menudo era representada por una rana. Simbolizaba nueva vida. Una rana era considerada buena suerte. Ahora las ranas estaban muriendo y contaminando todo. Su “nueva vida” se juntaba en pilas de muerte.

3. Piojos – Éxodo 8:16,17

Set – dios de la tierra

Esta pequeña e insignificante criatura ahora subió de la tierra para torturar a la gente. Todas las oraciones a Set no sirvieron de nada, y los piojos nacen de la tierra.

4. Moscas –

Éxodo 8:20-24

Beelzebú – príncipe del aire.

Las moscas estaban por todos lados y se las consideraba los oídos de Beelzebú. Ahora atacaban en hordas, volviendo loca a la gente, y sus sacerdotes no podían evitarlo. El hecho de que las moscas no atacaron a los hebreos los apartó como santos.

5.Ganado – Éxodo 9:4-6

Apis – toro sagrado

Dios demostró que él es el sagrado. El toro no podía hacerle frente a su poder.

6. Sarpullido con úlceras – Éxodo 9:8-11

Hechiceros médicos

 

Se consideraba que las úlceras representaban un castigo por los pecados. Dios los castigó por sus pecados, y la magia de los hechiceros médicos no podía frenarlo.

7. Granizo – Éxodo 9:22-26

Hechiceros del tiempo

Se suponía que los hechiceros del tiempo podían controlar el clima, pero aquí, una vez más, Dios demuestra que él es el único que puede hacerlo.

8. Langostas – Éxodo 10:4-6

Hechiceros de la agricultura

Se suponía que los hechiceros de la agricultura podían controlar las cosechas mediante sus poderes mágicos, para aplacar la influencia de sus dioses falsos. Dios les mostró que ninguno podía vencer su poder.

9. Oscuridad – Éxodo 10:21-23

Amon-Ra – el dios más venerado, considerado el más poderoso.

Se consideraba que el dios sol Ra era el padre del Faraón y el dios más poderoso. Al vencer al sol, Dios demostró que Amon-Ra no tenía poder para vencer a Dios.

10. Muerte del primogénito – Éxodo 11:5

El primogénito era dedicado a Dios – se lo consideraba el favor de Dios, o, para los egipcios, sus dioses.

Varios dioses de Egipto supuestamente eran protectores de las vidas de los hombres y las bestias. El Faraón era considerado un dios, y su hijo el siguiente dios.

Es interesante ver que la destrucción que vino sobre Egipto llegó a través de las mismas cosas a las cuales los egipcios adoraban, salvo la última plaga. La destrucción que vino sobre los egipcios era un símbolo de la destrucción espiritual que su creencia en estas cosas estaba causando sobre sus familias. En el mundo espiritual, los egipcios eran los verdaderos esclavos: esclavos del temor, de la falta de valía, del orgullo y egoísmo. Si no fuera por la creencia en estos dioses falsos, se los hubiera librado de esta destrucción.

Estos llamativos eventos que ocurrieron en el pasado son un ejemplo de lo que sucederá en el futuro cuando el liderazgo del Nuevo Orden Mundial busque esclavizar al mundo y evitar que el pueblo fiel de Dios guarde sus mandamientos, su sábado y todas las cosas que son vitales para un sistema basado en la familia, como el sistema revelado en la familia de Abraham.

g. Israel liberado y el canal de bendición restaurado

En la plaga final, se requirió que el pueblo de Dios colocara la sangre del cordero sobre el dintel y los postes de su casa, para que el ángel de la muerte pasara de largo y se salvara su primogénito.

Éxodo 12:12-13 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.


Éxodo 12:21-22 Y Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad y tomaos corderos por vuestras familias, y sacrificad la pascua. 22 Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.

La sangre del cordero era un símbolo de la sangre de Cristo que fue derramada para que tuviésemos vida. Cuando Adán y Eva pecaron y se convirtieron en siervos de Satanás, perdieron su derecho a la vida. El Hijo de Dios se colocó en la brecha y prometió dar su vida para mantener abierto el canal de vida para Adán y Eva. La promesa de su sangre hizo que la muerte pasara a Adán y Eva de largo, y los protegió del verdadero impacto de su pecado. Este símbolo se reveló en las pieles de cordero con las que se cubrían. En los tiempos de Israel, el estar cubierto se simbolizaba con la sangre sobre los dinteles. Sin la sangre del cordero, sólo hay muerte para la raza humana. Gracias a Dios por la muerte del cordero, que hace que la muerte permanente nos pase de largo.

Dios inmediatamente se ocupó en re-educar a los hijos de Israel en cuanto a los fundamentos del canal de bendición y la verdadera estructura familiar.

Abraham

Israel

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Nimrod

1. Estructura familiar (Génesis 18:19)





1. El quinto mandamiento restauró la estructura familiar. La liberación de la esclavitud les dio a las familias más tiempo para estar juntos. La herencia era determinada según la genealogía familiar.

2. Moradores rurales nómadas (Hebreos 11:8-10)

2. Israel volvió al entorno rural en el desierto, viviendo en tiendas.

3. La identidad mediante la bendición de los padres (Génesis 12:2)

3. Dios prometió bendecir a Israel si le era fiel. El quinto mandamiento acerca de los padres restauró el canal de bendición familiar.

4. Observar el sábado y los mandamientos (Génesis 26:5)

4. Dios entregó los mandamientos en el monte Sinaí y enseñó acerca del sábado mediante la recolección del maná.

5. La creencia en la muerte y la resurrección

(Hebreos 11:17-19)

5. El cuarto mandamiento revela a Dios como la única fuente de vida, y el único que nos mantiene vivos. Sin él no hay vida.

6. El Salvador como el humilde restaurador de la vida – revelado en el cordero inmolado (Juan 11:25)

6. Se dio un sistema completo de adoración en el santuario para revelar plenamente la obra del Salvador venidero y su trabajo de enseñarnos sus mandamientos.

7. Enfoque de adoración en lo invisible

7. El segundo mandamiento se enfocó en el culto a lo invisible.

Llevaría tiempo para que Israel volviese a aprender los principios del canal de bendición a través de los Diez Mandamientos y el sistema del santuario. La experiencia de Israel en cuanto a la adoración del becerro de oro reveló cuán lejos se había apartado de una comprensión verdadera del reino familiar de Dios.

La falta de respeto por el liderazgo que habían desarrollado en Egipto y alimentado con la mentira de la serpiente, hizo que algunos tuviesen dudas del liderazgo de Moisés. Esto provocó el pecado de Israel al adorar el becerro de oro.

Éxodo 32:1-7 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; 4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. 6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. 7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.

El pueblo no estaba familiarizado con mantener una relación de fe con Dios sin símbolos visibles de adoración. Al estar ausente Moisés, su líder visible, la gente reveló su ceguera espiritual que les impedía ver más allá de lo visible. Aunque había evidencia de la presencia de Dios sobre la montaña, la gente clamaba por algo que pudiera ver para adorar.

Así como Adán y Abraham obedecieron las voces de sus mujeres, Aarón obedeció la voz del pueblo (la iglesia, simbolizada por una mujer) y les fabricó un becerro de oro, y los hizo pecar.

En su gracia, Dios perdonó a Israel, y este evento les reveló que no tenían el poder de guardar sus promesas de seguirlo. Debían confiar en la sangre del cordero como fue revelado en el servicio del santuario y en los mandamientos protectores que fueron diseñados para mantener abierto el canal de bendición. Al recuperar estas cosas, se aseguraría que Abraham sería un canal de bendición para las familias del mundo.

Deseo que podamos ver que los siete puntos del sistema familiar de Abraham contienen la clave para ayudarnos a construir y mantener un tesoro de recuerdos familiares, y permitir que nuestros hijos sepan que son amados y bendecidos.